8.16.2016

Martes de Rola: para tragones

En su gustadísima, chidísima y ultra poderosa sección de Martes de Rola, la camarada Jazzy tuvo a bien cederme el lugar (again) para traerles no una, sino dos rolas, que, en esta ocasión, no es rock, sino música mexicana.

No hay explicación u orígenes secretos y controversiales, sólo se trata de compartir estas rolas de gorditos, y para que no se les escape ni una, les dejo la letra.




El puntalito - Son jarocho
Ando mal del apetito
es muy poco lo que como,
me sobo bastante el lomo
pues mi trabajo es durito.

De Veracruz yo solito,
salí el otro día temprano,
siete plátanos manzanos
me comí en Boca del Río
y pa' no sentir el frío
¡un toro de chabacano!

Me bajé en Paso del Toro
a echarme una botanita:
medio kilo de carnitas
que casi valen un tesoro.

Para salir del azoro
de masa pedí un tamal,
café con leche, un Sidral,
plátanos con mantequilla,
medio kilo de tortillas,
huevo frito natural.

Un jugo de piña helado
me sorrajé en La Laguna
y ya sin pena ninguna
me enfilé rumbo a Alvarado.

Ya llevaba yo pensado
hacer una alto en Salinas
a tomar jobocilina
antes que otra cosa hacer
y allí me logré comer
la mitad de una gallina.

Me traje como botana
la pierna de un armadillo,
me bajé en Arbolillo
a echarme una campechana.
No me quedé con la gana
de un Torito de limón,
pa’ hacer buena digestión
y comí con precauciones
ocho docenas de ostiones
y dos kilos de camarón.

Llegué a Paso Nacional
con mas hambre que un coyote,
me bajé del carro al trote
y me comí otro tamal.

Por atención especial
me hicieron una sangría,
la tomé con alegría
y también con mucho afán,
avancé hasta Chocotán
y me comí una sandia.

Ya con ese puntalito
llegué a Lerdo sin problema,
solo pensando en la cena
que era un potaje exquisito.

Me dio mi mujer me dio bollito
de elote con mantequilla
y me preguntó, costilla,
¿Qué otra cosa ha de ser?
y le dije ¿qué ha de ser?
carne asada a la parrilla.

Toda la noche dormí,
aunque sin probar bocado
y aunque estaba yo acostado,
mucho apetito sentí.

A mi mujer le pedí,
muy temprano, antes de pararme,
algo que pudiera darme
pa’ calmar el padrejón,
no crean que soy comelón
no me gusta mal pasarme.




La otra rola que les voy a mostrar es una del maese Chava Flores -chavita pa'los cuates- el gran cronista musical del DF y alrededores, va dedicada a todas esas gorditas que se nos escaparon.


La taquiza - Chava Flores
Pudo más una taquiza,
que mi mas ferviente amor,
cuando yo me declaraba
te dio un hambre de pavor.

Yo te hablaba de bonanza,
te empezaba a apantallar,
y las tripas de tu panza
comenzaron a chillar.

Si pa´ un taco no te alcanza
no salgaís a platicar.

Al pasar frente a los tacos,
yo te daba el corazón,
tú en lugar de recibirlo
te metiste hasta un rincón.

Pa´ decirte que te quiero
ya te tuve que alcanzar,
tú ordenabas al taquero
seis de lengua pa´ empezar,
y tres tacos de suadero,
seis de bofe con cuajar.

Te expliqué casi llorando
que te amaba con pasión,
tú le entrabas a los de ojo,
tripa, gorda y corazón,

Cuando quise poner fecha
pa´ la iglesia y pa´l civil,
te aventaste como flecha,
al cachete y nenepil.
Eructabas satisfecha,
yo te hablaba de perfil.
Al seguir con los de oreja,
me entró la preocupación.

Vino trompa, sesos, buche,
seis de nana y corazón,
Vino el cuero a la taquiza,
y hasta el hígado surgió

Y llegó longaniza,
la cecina, el riñón,
y al entrarle a la maciza,
me saliste con que no.

Al notar que me enojaba
te alcanzaste a refinar,
tres dos equis bien heladas,
seis machitos pa´ acabar.

Cuando al fin llegó la cuenta
me tuvieron que prestar.
-Ya esta bueno de botana
ahora invítame a cenar.
¡Que te mantenga el gobierno
vaya forma de tragar!



No sé ustedes, a mi ya me dio hambre, que se me hace que me lanzo por unos taquitos de guisado, un cafecito de olla, un pancito dulce, unos cacahuatitos... ah, y un licuado de plátano con nuez; digo, nomás para aguantar hasta el almuerzo.




Cortesía de Null