Entre diversas zonas de México ha existido un continuo debate sobre ese fruto redondo, rojo y lleno de sabor que se nombra… ¿tomate o jitomate?
Regresemos un poco a su
origen, en México hay evidencias arqueológicas de que Physalis ixocarpa era una
especie que se consumía desde épocas prehispánicas. Se trata de uno de los
ancestros del tomate y que fue domesticado por los aztecas.
Es así que el término tomate
deriva de la palabra náhuatl tomatl, derivada a su vez de tomohuac, que
significa gordura y atl, que significa agua. Tomatl por lo tanto podría
traducirse como “agua gorda”. A su vez el término jitomate derivada de la
palabra náhuatl xictomatl, derivada a su vez de xictli, que significa ombligo,
tomohuac, que significa gordura y atl, que significa agua. Por lo que xictomatl
podría ser traducido como “ombligo de agua gorda”. Definiciones que, en su
momento, le dieron a este fruto por su evidente forma y color.
Entonces, a nivel etimológico
resulta ser lo mismo, pero el Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española define a la palabra jitomate como un mexicanismo de tomate, por lo que
podría decirse que este último es su nombre oficial.
Dejando de lado lo anterior y
como mencionamos en un inicio, se le llama de diferente manera dependiendo de
la zona del país. Al norte el rojo es tomate y el verde es tomatillo, pero al
centro y sur del país para diferenciarlo (o confundirnos un poco) del tomate
verde, el rojo es jitomate.
Hoy vamos a hacer una salsita
de tomate sin picante, para ponérsela a los tacos, la carne asada, los huevos
en el desayuno o lo que sea. Es muy fácil y rápida de preparar y muy sana
porque no lleva nada de grasa, ideal para quienes no pueden consumir picante
por motivos de salud o porque son qlos y prestan.
Ingredientes
2 tazas
4 jitomates (tomates)
1/2 cebolla, dividida a la
mitad
1 diente ajo
1 clavo
3 pimientas negras enteras
1 cucharadita orégano seco
al gusto sal
Paso a paso
15 minutos
1 Preparar los ingredientes.
Cocer los tomates con la mitad de la cebolla, ajo, clavos y pimientas con poca
agua y tapados, hasta que se revienten los tomates. Dejar enfriar ligeramente.
2 Mientras se cuece todo,
picar fino el otro cuarto de cebolla. Ya que enfriaron un poco, quitar el
ombligo y, si se desea, la piel a los tomates. Yo se las dejo porque tiene
muchos nutrientes. Licuar con el resto de los ingredientes de la olla.
3 Vaciar a un tazón y dejar
enfriar totalmente antes de agregar la cebolla picada. Esto es importante para
que no se cueza con el calor residual. Revolver con la cebolla, el orégano y
sal al gusto.
4 Disfrutar con tu platillo
favorito.
Y listooooo, ahi tienen su
salsa que no pica pero que si le da un buen toque a sus comiditas diarias.
Sacado de cookpad punto com y
de la costeña punto com punto eme equis.