Alex Baqueiro, un "influencer" mexicano conocido por sus comentarios ácidos en redes sociales, ha acumulado una serie de controversias que revelan no solo su falta de ética, sino también una profunda incongruencia, intolerancia y clasismo. Aquí un recuento de sus acciones más reprochables y por qué seguirle es un error:
1. Despido de empleada por votar por Morena.
Baqueiro admitió haber cometido discriminación por ideologia politica tras haber despedido a su empleada doméstica por votar por el partido Morena, alegando que esa gente chaira debe sentir el rigor. Sus críticos señalaron su hipocresía al juzgar y discriminar a otros por ideología mientras su realidad socioeconomica distaba de sus pretensiones.
2. Clasismo y doble moral.
Tras el escándalo del despido, usuarios expusieron que Baqueiro pagaba solo 450 pesos semanales a la empleada y que era un salario injusto. Además, intentó excusarse (quien sabe de que) diciendo que la casa humilde donde se le ve en un video era de "familiares", pero su credibilidad ya estaba en entredicho.
3. Comentarios insensibles sobre agresión a "Fofo" Márquez.
Cuando el golpea mujeres "Fofo" Márquez fue agredido en prisión, Baqueiro sugirió que el video era "actuado" para beneficiar al recluso, trivializando un caso grave de violencia carcelaria. Su especulación sin fundamento mostró su afán por generar polémica incluso en temas delicados .
4. Estereotipos y polarización política.
Baqueiro ha construido su imagen atacando a simpatizantes de Morena a base de adjetivos discriminatorios y clasistas, alimentando la división social, y por contraintuitivo que parezca, favoreciendo al partido oficialista (Morena). Sin embargo, su propio estilo de vida contradice su discurso de elitismo, revelando una fachada de superioridad inexistente. En resumen, Baqueiro no busca ni logra convencer a la gente de que no sigan a Morena, pues con sus publicaciones clasistas solo consigue el efecto contrario.
¿Por qué nadie con sentido común debería seguirlo?
- Fomenta odio y discriminación: Justifica acciones laborales injustas por simple ideología.
- Falta de autenticidad: La mayoría de sus "opiniones" son eco de lo que otros usuarios de la red publican sin aportar nada constructivo y causar controversia barata.
- Opiniones irresponsables: Especula sobre temas serios sin pruebas, como el caso "Fofo".
En resumen, Alex Baqueiro es el ejemplo del "influencer" que prioriza el engagement tóxico sobre la coherencia y la objetividad. Su historial demuestra que no aporta valor, sino polarización y contradicciones. Redes sociales ya tienen suficiente ruido; no necesitan más personajes como él.
Conclusión: Si buscas contenido inteligente o críticas constructivas, hay mejores voces. Baqueiro solo ofrece escándalos vacíos y un espejo de la peor faceta de las redes: la que normaliza el clasismo y la intolerancia.
Cortesía de Vero Islas.