La dificultad para dormir, las interrupciones durante la noche y otros trastornos pueden ser el resultado de una dieta con ingredientes que interfieren en el descanso. Y es que, aunque esto se suele ignorar, los hábitos de alimentación y la calidad de sueño tiene una relación más fuerte de lo que pensamos.
En este sentido, es bueno empezar a descubrir esos alimentos que no se deben ingerir por la noche. Debemos saber que pueden provocar dificultades para dormir.
1. El apio
Esta verdura es muy baja en calorías y se recomienda como
apoyo para la dieta con fines de adelgazamiento. Sin embargo, su ingesta en
horario nocturno no está aconsejada, ya que su poder diurético aumenta el deseo
de orinar en medio de la noche.
Algo similar ocurre con otros alimentos ricos en agua. Por ejemplo, con el pepino, la sandía o los rábanos, entre otros. Por tanto, evítalos en la cena.
2. Tomates
Está claro que este vegetal es esencial en la dieta y está
cargado con nutrientes buenos para la salud. Por ejemplo, su contenido en
licopeno es un aporte fundamental de antioxidantes. Esta sustancia ayudan a
reducir el riesgo de desarrollar enfermedades, según un artículo publicado en
la revista “Food Chemistry”.
El problema de comerlos antes de dormir es que contienen un aminoácido esencial llamado tiramina. Esta induce al cerebro a liberar norepinefrina, un estimulante que retrasa el sueño al incrementar la actividad cerebral.
3. El chocolate amargo puede influir en la calidad del sueño
¿Eres un amante del chocolate amargo? Una cantidad moderada
de este alimento todos los días tiene efectos positivos sobre la salud cardíaca
y cerebral.
No obstante, solo debe comerse durante el día ya que por la noche puede convertirse en un fuerte influyente de las dificultades para dormir. Este contiene cafeína y tirosina, dos sustancias estimulantes que aumentan la actividad mental y el estado de alerta del cerebro.
4. Las especias picantes
¿Sueles utilizar especias picantes como condimento? Incluir
estas especias a la hora de la cena es una pésima elección cuando se tienen
continuos problemas de sueño.
Este tipo de alimentos incrementa el reflujo gástrico y hace que los procesos digestivos sean más difíciles. Como consecuencia aumenta la sensación de ardor y dolor y, por lo tanto, el cuerpo no logra descansar, tal y como evidencia un estudio publicado en el año 2019.
5. Los frijoles son alimentos capaces de alterar el sueño
Un buen plato de frijoles contiene nutrientes esenciales
que nos proporcionan energías y mejoran nuestro estado anímico. No obstante, se
trata de un alimento difícil de digerir que puede resultar desastroso cuando se
toma en las horas previas a dormir.
Su consumo aumenta la producción de gases intestinales y esa molesta inflamación que hace sentir el vientre pesado. No obstante, puedes comerlos en pequeñas cantidades triturados en un puré.
6. Caramelos y dulces
Los caramelos y otros tipos de dulces elevan los niveles de
azúcar en la sangre. Por este motivo, aumentan de forma considerable el riesgo
de diabetes.
Aunque en un principio parece que provocan sensación de sueño, lo cierto es que causan alteraciones en los niveles de insulina. Así, impiden que se dé un descanso reparador y sin interrupciones.
7. Las carnes grasas dificultan el sueño
sa suculenta tajada de bistec o carne que tanto te apetece
debe ser consumida solo durante el almuerzo. Esto se debe a que el cuerpo tarda
mucho en procesar los alimentos con alto contenido de proteínas y grasas, lo
que puede generar una noche inquieta.
En la cena se recomienda optar mejor proteínas más suaves como el pescado o el huevo. También podemos consumir carnes magras en cantidades moderadas. El mejor acompañamiento son unas verduras. De este modo obtendremos una cena ligera con una fácil digestión posterior.
8. Brócoli
El brócoli y otros vegetales crucíferos son muy nutritivos.
No obstante, el organismo tarda un poco en digerir su fibra dietética.
Por lo tanto, consumirlos en la cena hace que al cuerpo le lleve más tiempo realizar la digestión y presente molestias que impiden el buen descanso. Déjalos para el almuerzo mejor.
9. Queso
La pizza, la lasaña y otras recetas con un alto contenido
de queso son inapropiadas para las horas nocturnas por los efectos que provocan
en el cuerpo. En su lugar es conveniente ingerir leche o yogur que por su
aporte de calcio disminuyen el estrés y promueven el sueño.
El queso es una fuente de tiramina. Este aminoácido disminuye la sensación de sueño y aumenta el dolor de cabeza.
10. Bebidas gaseosas como alimentos que dificultan conciliar el sueño
Por último, los refrescos y bebidas gaseosas suelen
contener cafeína. Este alcaloide es uno de los estimulantes más utilizados para
prolongar la actividad mental.
También son una fuente de azúcares refinados que elevan los niveles de azúcar en la sangre. Además, producen un descontrol en las funciones metabólicas.
Cena ligero para mejorar la calidad del sueño
Para concluir, cabe recordar que lo idóneo es ingerir una
cena ligera al menos dos o tres horas antes de ir a dormir .
Si a pesar de consumir alimentos de fácil digestión, tienes problemas intesintales o te sueles despertar a media noche, puede ser buena idea valorar la posibilidad de no cenar e introducir un protocolo de ayuno intermitente.
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