El trágico final en Dubái del estafador ruso de criptomonedas Roman Novak y su esposa: de ostentar de su riqueza en las redes a ser cruelmente asesinados
La pareja fue secuestrada por una banda compuesta por dos veteranos de la guerra en Ucrania y un ex policía convertido en narcotraficante que acabaron con sus vidas tras descubrir que su aparente fortuna no existía y no podían exigir un rescate por ellos
Fueron secuestrados, descuartizados y enterrados en el desierto de los Emiratos Árabes Unidos. Así terminó la historia de Roman Novak y su esposa Anna, una pareja rusa conocida por ostentar su riqueza en Dubái y presumir en redes sociales de supuestas amistades con jeques y magnates. Detrás del crimen, según la investigación, está una banda compuesta por dos veteranos de la guerra en Ucrania y un ex policía convertido en narcotraficante.
La pareja había desaparecido tras un viaje a la zona
montañosa de Hatta, en la frontera con Omán. Su chófer los dejó cerca de un
lugar turístico, donde supuestamente iban a tomar otro vehículo para continuar
sus vacaciones. Poco después, Novak envió un mensaje desesperado en el que
aseguraba estar retenido cerca de la frontera omaní y pedía con urgencia una
gran suma de dinero. Fue la última vez que se supo de ellos.
Las autoridades rastrearon los teléfonos de los desaparecidos, que aparecían conectados en distintos puntos —Hatta, territorio omaní y Ciudad del Cabo—, una maniobra que se sospecha fue un intento de los asesinos por despistar a los investigadores. El misterio se resolvió cuando la policía halló los restos de la pareja y detuvo a los presuntos culpables en Rusia.
Según las primeras reconstrucciones, el asesinato fue el desenlace de una trama de fraude financiero. Novak había convencido a numerosos inversores en Asia y Oriente Medio de participar en un negocio de criptomonedas que resultó ser una estafa. Ya estaba siendo investigado por fraude y tenía antecedentes por engaños similares, en los que se hacía pasar por intermediario de poderosos empresarios árabes.
Dubái, con su aura de lujo y discreción, se había convertido en su refugio ideal —como el de muchos otros estafadores y capos del narcotráfico que buscan proteger sus fortunas bajo el sol del Golfo—. Pero su fortuna aparente era una fachada, y cuando los secuestradores descubrieron que su "cripto-caja fuerte" estaba vacía, frustrados por no obtener el rescate esperado, lo asesinaron junto a su esposa.
Los investigadores encontraron allí pruebas cruciales que permitieron reconstruir los hechos y rastrear a los autores, que habían huido a Rusia tras el crimen.
Lo que comenzó como una ostentación de riqueza y poder en las redes sociales terminó revelando el lado oscuro de un mundo donde las criptomonedas, las falsas apariencias y la violencia se mezclan en un escenario de lujo y engaño.
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