10.16.2020

Expresiones esenciales que tienes que dominar antes de visitar Chile

 Para visitar Chile es super necesario que te familiarices con la jerga, ya que si no lo haces… es altamente posible que no entiendas ni una cuestión y te hagan pasar por weon o te hagan leso. Así que tenís que aplicarte nomás y aprender los básicos para quedar Liz Taylor y que nadie te venda la pomada y te quedís pato o en pelota. A continuación te encontrarás con algunas expresiones chilenas básicas para que te prepares para tu viaje.







1. Empecemos por lo fácil: el “po” al final de ciertas palabras

Para afirmar y negar, los chilenos no decimos solamente «si» o «no». A estas palabritas siempre les agregamos un “po” al final, que da cuenta de una cierta obviedad de la respuesta. Decir “si” es como más formal y normal, si dices “sipo” es como “obvio que si”. El “po” también se le agrega a otras palabras, tales como “ya”, “bueno”, “ahi vemos”, entre muchas otras. El punto es que el “po” hace que todo se vea como más evidente, más obvio.


A: Bueno po, ¿y nos vamos a juntar o no?

B: Si po, nos vemos en tu casa a las 5. 


2. El “ay” o el “is” al final de ciertos verbos

Esto es lo más clásico de nuestro “idioma” chileno. En la mayoría de los verbos, podemos reemplazar su terminación por el “ay” o el “is” cuando estamos hablándole a otra persona directamente. Por ejemplo:

Puedas = podai / ¿Puedes? = ¿podi?

Vas = vay / Vienes = venis

Tienes = teni

Caches = cachai

¿Estás? = ¿Estay?

Quieres = queris (aunque como nos comemos las “S”, suena “queri”)

Haces = hacis (“haci”)


00:15 / 00:50

A: ¿Cómo estay? ¿Qué queris hacer hoy en la noche?


B: ¿Podi pincharme y vemos? 


3. Cuando algo es demasiado bacán…

Podríamos decir que la escala de calificativos en intensidad es:

Piola: es algo bueno pero dentro de lo normal, nada por lo cual entusiasmarse tanto. «Está piola este bar, aunque igual me hubiese gustado ir al The Clinic«.

Cool: «que cool este bar, muy agradable».

Chori / choro / choriflay: algo bien, pero con un toque de rareza o que te provoca cierta ternura. “Esta choro este tornamesa”.

Top / topisimo: «que top tu tenida» o «topísima tu galla».

Bacán, bacanísimo: «demasiado bacán la mina, muy buena onda».

Rico / rica: sirve tanto para calificar comidas como personas, por ejemplo «¡qué rica la chorrillana!» o «¡¡Mijito ricoo!!!».

La wea buena: si alguien te dice «ayer me encontré en la calle con el profesor Rosa y me contó un chiste super cochino», tú le puedes responder «Oooh… ¡¡la wea buena!!».

Filete: tan tan bueno que se le compara a esta carne deliciosa. “El queque me quedó filete”. Clarísimo.

La raja: se usa cuando algo es tan bueno que te supera, como cuando te sucede que vas al mejor concierto de tu vida… entonces , simplemente dices «¡¡Estuvo la raja!!».

La zorra: es como el «la raja» pero más intenso aún. Podríamos decir que es sinónimo de «insuperable»: Vi la película ‘The Martian’, ¡es la ZORRA! 


4. Y cuando las cosas se ponen penca, la “escala” sería algo así:



Fome: un poco aburrido, sin mucha gracia. «Qué fome tu chiste…»

Penca: mala onda o ya malo del todo. «Puta, el weón penca que no te prestó el auto».

Terrible: «ese sándwich de potito me cayó terrible».

Pésimo: «ese tipo nuevo en la oficina es pésimo, no sé si siga».

Como las weas: «me fue como las weas en la prueba…»

Como la mierda: «me cayó como la mierda la nueva polola del weón».

Como la verga: «compadre, estoy como la verga, no he podido encontrar trabajo.. ¿me presta platita?»

Conchesumadre / conchetumadre: «sin comentarios, me fue como la conchesumadre en la psu, no hablemos más del tema». OK, no se habla más.

 


5. Las formas de exclamar

Cuando queremos exclamar (en positivo o en negativo), estas son las expresiones: Chuta, Churra, Pucha, Cresta, Chucha, Puta, Mierda, y nuevamente… Conchesumadre/conchetumadre. A todos se les puede agregar un «por la» al principio y/o un «la wea» al final, para ser incluso más exagerados. Por ejemplo: «por la mierda, no sé qué decirte, no me lo esperaba para nada» o «puta la wea, en verdad no sé qué hacer”.

Como ‘bonus’, tenemos Heavy, Brígido, y Trígido: todas se refieren a algo muy fuerte, muy increíble. “El temblor del otro día fue brígido, hasta se me cayó el copete”. Y si, en Chile puede pasar. 


6. El sustantivo weon y el verbo webiar


En Chile, uno le puede decir a cualquier amigo «Hola weón» o «weona». Pero también, si estás enojado con ese mismo amigo, dices «puta weón aweonao» o si hablas mal de alguien, es «mira el weón idiota». Es un absoluto comodín, y todo depende de la entonación y del contexto en que se utilice. Todos podemos ser weones.

El verbo webiar es de la misma «familia» de palabras, y básicamente significa molestar a alguien, o no tomárselo en serio. Sus conjugaciones verbales en tiempo presente son algo así:


Yo webeo

Tú webeas

Él/ella webea

Nosotros webiamos

Ustedes webean

Ellos/ellas webean


¿A que nadie te enseña esta conjugación en una clase de español? Una de las expresiones chilenas típicas es: «¡¡¿¿¿Me estay webiando???!!», cuando uno quiere expresar incredulidad ante alguna noticia o algo que le dijeron. Y la otra es: “¡No me weís!” (no me webees, con la variante de pronunciación del punto 2) o «¡Para tu webeo!».

 


7. Cachar y Pescar


Nosotros no usamos “¿entiendes?” o “entender”. Acá, todo se “cacha”.

– Yo cacho que hoy no llueve, el cielo se ve muy piola.

– Cachay que se me cayó el celu al water el otro día por estar wuebiando.

– Cacha la mina pelolais.

– No cacho ni una cuestión.

¿Cacharon?


El ‘pescar’ en Chile es muy importante, tanto por su significado original como por el que le damos cotidianamente los no-pescadores. “Pescar” se refiere a “poner atención”. Cuando yo quiero demandar tu atención, te digo “Pescame!!”, y si quiero reclamarle a alguien por no ponerme atención es: “¡No me pescai!” o “¡No me estay pescando!”. Ojalá que no te toque decir “No me pescó ni en bajada el tipo de ayer :(”. 


8. Echar la foca


Si no cachay una, o no pescaste a alguien, puede suceder que te echen la foca, es decir, que se enojen contigo y te agredan de alguna forma (física o verbal). Entonces, si alguien se pone “choro” contigo, te puedes defender diciendo “a los choritos me los como con limón”, o “perro que ladra no muerde”. Y si eso no funciona, un weón conchetumadre, que es echarle más leña al fuego.

 


9. Condorearse


Mandarse un Condoro es básicamente cometer un error, o más fino, “mandarse una cagada”. Condorearse es otro de los verbos chilenos que tiene sus propias conjugaciones, y su origen viene del personaje “Condorito”, quien siempre mete la pata o “da jugo” en sus historietas. Cuando puedas entender y utilizar apropiadamente cualquiera de estas dos frases, puedes considerar que hablas chileno: “Puta el condoro grande compadre, va a tener que aperrar nomás con la guagua y no quitarle el poto a la jeringa”, “te condoreaste brígido por andar arriba de la pelota”.

 


10. Vender la pomada

Vender la pomada es que te engañen con algo: que te hagan comprar algo que no sirve, que te pasen “gato por liebre”, o incluso que te engañen con algo «marca chancho».

A: A mi me dijeron que esta crema quita la celulitis y te afirma el poto.

B: Weona, yo creo que te vendieron la pomá.

Dentro del mismo tipo de acciones, está el verbo “engrupir” y que te “metan un chamullo / chiva / cuento / grupo”. “Me lo cuentié entero, lo dejé loquito”. Cuidado con la chiva, ¡están avisados!

 


11. Y por último, en el amors…


Si ya te engrupieron y te enamoraste -o algo así-, pasarás por varias etapas:


“Tach-an-go” (touch and go), también es fácil de entender: un romance apasionado y fugaz que dura una (mágica) noche. Después desapareces, también como por arte de magia.

“Amigos nomás”: clásico estadío en el cual ya ha pasado “algo” pero no se lo quieres admitir a nadie.

Amigos con ventaja o tiramigo, se explica por sí solo, ¿no?

Pololear: ya se admite groseramente que son pareja y se ven en todos lados, demostrándose lo mucho que se quieren y cómo les da lo mismo que los observen. Puede suceder que haya una etapa intermedia…

«Estar andando» significa que ya se admitió el romance parcialmente. Pueden pasar meses “andando”, hasta que alguna de las partes se choree y pregunte “¿¿qué onda con nosotros??”, o de manera más existencialista: “¿qué somos?”. Este artículo no tiene la respuesta para eso.


Cortesia de Cesar, el amigo de Chile :