10.19.2020

¿Por qué levantarse temprano? (Sí, incluso en domingo)

Aprovechar las mañanas te ayudará a mejorar tu productividad y a iniciar el día con actitud positiva.

Éstos son algunos de los beneficios de dejar más temprano la cama:






Es menos probable que te distraigas en la mañana


Los días de los emprendedores se llenan de pendientes rápidamente. Si esperas hasta la tarde o la noche para hacer algo significativo para ti como ejercitarte o leer, es más probable que elimines estas actividades de tu lista de pendientes.


Las mañanas te permiten establecer el tono positivo para todo el día


Si alguna vez has apagado la alarma del despertador o has olvidado poner el lunch de tus hijos, entonces sabes que iniciar el día con un fracaso así puede disminuir tu optimismo y afectar tu productividad en el trabajo. Vanderkam dice que levantarse temprano permite iniciar el día con una victoria y establecer el tono para un día feliz y productivo.


Si el simple pensamiento de levantarte temprano te causa terror, Vanderkam recomienda seguir estos cuatro pasos para transformar hasta al noctámbulo más habitual en una persona mañanera:


1. Ten un diario de tiempo


Vanderkam dice que una de las razones por las que a las personas no les gusta madrugar es porque prefieren permanecer despiertos hasta tarde. La experta recomienda mantener un diario de tiempo durante una semana para mostrarte dónde podrías usar tu tiempo más eficientemente. Vinderkam ha descubierto que cuando muchos noctámbulos profesos ven su diario, comúnmente encuentran que no están usando sus horas de la noche en algo disfrutable.


2. Imagina tu mañana perfecta


Imagina qué podrías hacer si tuvieras una hora extra al día: ¿harías ejercicio?, ¿leerías el periódico en lugar de únicamente los titulares? “Levantarse temprano no se trata de castigarte. No te levantarás de la cama a menos de que tengas una buena razón para hacerlo”, afirma Vanderkam.


3. Planea tu mañana


Una vez que has decidido qué quieres hacer con el tiempo extra, planea cómo ejecutarlo y adelanta cuanto sea posible la noche anterior. Por ejemplo, si quieres hacer ejercicio en la mañana, deja puesta tu ropa o reúne los ingredientes para el desayuno.


4. Crea el hábito lentamente


Vanderkam dice que lo más probable es que apagues el despertador y te quedes dormido si intentas cambiar tus hábitos drásticamente. Así que en lugar de poner tu alarma a las 5 a.m. si normalmente te despiertas a las 7:30 a.m., fija tu alarma 10 minutos antes cada día.


Para asegurarte de que no pierdas sueño, trata irte a dormir 10 minutos antes cada noche. Si esto se te complica, pon una alarma también para irte a dormir. 


Fuente : Arial 12


-Brion