Más allá de la sangre
En definitiva, y aunque no porte ningún parásito, la saliva de los mosquitos contiene proteínas que por sí solas son capaces de provocar una respuesta en nuestro sistema inmune. En consecuencia, y si bien esta alteración inmunitaria no resulta demasiado acusada, parece ‘conveniente’ que toda persona que vaya a contraer una enfermedad lo haga en un momento en el que no haya sido picado por uno de estos insectos, para así poder contar con un sistema inmune completamente funcional.
Y llegados a este punto, ¿cuánto duran los efectos de la interacción saliva de mosquito-sistema inmune humano? Pues más de una semana. Como concluyen los autores, «en general, las evidencias de la respuesta inmune se mantuvieron durante más de siete días tras la picadura del mosquito y fueron visibles en múltiples tipos de tejidos, incluidas la sangre, la piel y la médula ósea».