En el panorama musical de finales de los años 80, una canción emergió desde Brasil para capturar la imaginación y los pies de bailarines alrededor del mundo: "La Lambada" o "Chorando se foi". Interpretada por el grupo Kaoma, este tema no solo se convirtió en un éxito instantáneo en 1989, sino que también popularizó un género y un baile que hasta entonces eran poco conocidos fuera de su país de origen.
"La Lambada", conocida también por su pegajoso ritmo y sensual estilo de baile, es una fusión de carimbó y otros ritmos folclóricos de Brasil. La canción, con su melodía contagiosa y ritmo acelerado, invitaba a los oyentes a dejarse llevar por el movimiento y la pasión del baile. El éxito de Kaoma fue tal que "La Lambada" rápidamente se posicionó en los primeros lugares de las listas de éxitos en Europa, América Latina y partes de Asia, convirtiéndose en un fenómeno global.
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El video musical, que mostraba a parejas bailando apasionadamente en una playa, ayudó a internacionalizar el baile de la lambada y a consolidar la imagen exótica y atractiva de este ritmo. A pesar de las críticas que apuntaban a su contenido sensual, la lambada se convirtió en un símbolo de alegría y libertad, características que definían a la cultura brasileña en el imaginario colectivo.
Sin embargo, detrás del éxito comercial de "La Lambada" existen historias de controversia y acusaciones de apropiación cultural. La canción fue tomada prácticamente en su totalidad de "Llorando se fue", un tema de los hermanos bolivianos Gonzalo y Ulises Hermosa, miembros del grupo Los Kjarkas. Kaoma no acreditó inicialmentea los compositores originales, lo que llevó a disputas legales que finalmente se resolvieron a favor de Los Kjarkas.
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| Los Kjarkas, grupo al que robaron la rola. |
Rola original:
A pesar de estas controversias, "La Lambada" dejó una marca indeleble en la historia de la música pop internacional. Su legado perdura en la memoria colectiva como un himno de fiesta y celebración, y el baile de la lambada sigue siendo practicado y disfrutado en fiestas y eventos de baile en todo el mundo. La canción no solo elevó el perfil internacional de Kaoma y la música brasileña, sino que también abrió puertas a otros artistas latinoamericanos, demostrando el potencial global de ritmos regionales cuando son presentados en el escenario mundial.
Más allá de su éxito comercial, "La Lambada" también tuvo un impacto cultural significativo. Inspiró a una nueva generación a explorar la rica diversidad de la música y la danza latinoamericanas, contribuyendo a un mayor interés en otros ritmos como la salsa, el merengue y el reggaetón, que más tarde encontrarían su propio espacio en la escena musical internacional.
Años después de su lanzamiento, "La Lambada" sigue siendo un símbolo de la cultura de los años 80 y un recordatorio de cómo la música puede trascender fronteras, idiomas y culturas. Aunque el furor por la lambada como fenómeno de moda haya disminuido, su influencia perdura en la forma en que la música latina es apreciada y celebrada en todo el mundo.
En resumen, "La Lambada" de Kaoma no fue solo un hit de su tiempo, sino un puente cultural que conectó a Brasil con el resto del mundo, dejando un legado duradero que sigue resonando en las pistas de baile y en los corazones de quienes buscan en la música un refugio de alegría y unidad.
CORTESÍA DEL TIZON DE CANCUN.
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