Una pareja inglesa encontró en el campo verde de Somerset, Inglaterra, cerca de 2 mil 751 monedas de hace mil años gracias a unos detectores de metal, las cuales fueron analizadas por el British Museum (Museo Británico, en español).
El hallazgo lo realizaron Adam Staples y Lisa Grace en enero, pero el recinto inglés mantuvo la información en secreto luego que estaba concluyendo el análisis de las piezas, las cuales datan de la época del rey Harold II de Inglaterra.
De acuerdo con diversos medios, como ABC, un portavoz de la pinacoteca aseguró que el gran tesoro de monedas era de la época tardía en Anglosajonia y Normandía, a la vez que destacó la importancia del descubrimiento.
Las monedas probablemente fueron enterradas entre los años 1066 y 1072, según informó Nigel Mills del grupo de subastas Dix Noonan Webb, quien agregó que los romanos ponían bajo tierra los objetos para los dioses, aunque en este caso sólo se escondieron y el propietario habría muerto antes de recogerlas.
Como el hallazgo fue catalogado como un tesoro, los descubridores tuvieron que ceder las monedas al Museo Británico para no violar las leyes, aunque serían retribuidos económicamente con el valor de las monedas, así como un 50 % de la tasación del hallazgo.
Sin embargo se arrojó que esto equivaldría a unos 6 millones de euros, los cuales tendría que pagar el British Museum. No obstante el museo podría considerar que no tiene valor para él, así que las piezas volverían a manos de las personas que las encontraron y podrían venderlas.