La temporada de tunas es, probablemente, una de las más esperadas por los mexicanos debido a su refrescante y exquisito sabor. Además, representa un alimento con un alto valor nutrimental, aportando minerales, vitaminas y proteínas. Por esto, esta fruta proveniente de la familia de las cactáceas es una gran alternativa para complementar una dieta equilibrada.
La tuna es fácil de distinguir por su singular apariencia: forma redonda u ovalada, cáscara gruesa y rugosa, y al interior, abundante en semillas y color brillante. La temporada de cosecha es de julio a septiembre, donde la Opuntia ficus-indica, mejor conocida como nopal, florece y comienza a rendir frutos.
El Fideicomiso de Riesgo Compartido, FICO, indica que el origen del uso y consumo de la tuna data de hace 12 mil años, cuando era utilizada como remedio natural para tratar resfriados, malestares estomacales, y regular los niveles de colesterol. En “Menú” de EL UNIVERSAL te decimos cuáles son los principales beneficios de comer tuna.
El blog del FIRCO, del Gobierno de México, plantea que la tuna ha dado indicios de reducir la reducción de azúcar en la sangre, gracias a que el nopal puede contribuir a aumentar la capacidad celular para que el organismo utilice la insulina eficazmente. Contrario a lo que pudiera creerse por su contenido en azúcares naturales, una pieza de tuna aporta menor cantidad de azúcar en comparación a otras frutas, tales como el plátano, la manzana y la papaya.
Lo que sí se recomienda es que las personas con este padecimiento moderen su consumo diario para no provocar un efecto adverso, sobre todo si se toman medicamentos para las funciones hipoglucémicas, como la metformina, el medicamento más usado para esta condición.
El Poder del Consumidor indica que una pieza mediana contiene hasta cuatro gramos de fibra, por lo que una porción de 5 piezas puede proporcionar casi el 50% de la cantidad indicada. Por su parte, según Mayo Clinic recomienda consumir entre 21 a 38 gramos diarios dependiendo del género, complexión y estilo de vida.
La fibra que contiene no solo contribuye a una buena digestión, también reduce la absorción de colesterol en la sangre, disminuyendo la posibilidad de que se formen placas que obstruyan las arterias, desencadenando a largo plazo alguna enfermedad cardiovascular.
Una investigación realizada por el Departamento de Ingeniería Química, Alimentos y Ambiental, de la Universidad de Las Américas, Puebla, detalló que el contenido nutrimental de las tunas incluye vitamina A, buena para la piel, encías, pel y uñas; mientras que la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú, indica que aporta vitamina C, indispensable para reforzar el sistema inmunológico, previniendo enfermedades respiratorias e infecciones.
En cuanto a los minerales, es rica en potasio, magnesio calcio y fósforo que consumidos en conjunto satisfacen diversas necesidades del organismo. Finalmente, también se han estudiado beneficios como antioxidante, remedio natural para la gastritis, e incluso el jugo de tuna podría reducir el riesgo de padecer cáncer de colon, esto debido a sus compuestos fenólicos y flavonoides, relacionados con efectos anticancerígenos, según un análisis hecho por El Poder del Consumidor.
Lo mejor es que cuenta con un aproximado de 30 calorías por pieza, es libre de grasa e hidrata y refresca el cuerpo. Por lo que al consumir tuna estarás nutriendo tu cuerpo de distintas maneras.
Aprovecha esta temporada de tunas y consiente a tu paladar con su delicioso sabor, sin olvidar que estarás aportándole a tu cuerpo diversos beneficios y propiedades que, al combinarse con una dieta equilibrada, pueden significar una mejora en tu salud.