8.18.2021

¿Qué fue lo que se hizo mal en Afganistán durante estos 20 años?

1. Mucho se ha señalado que no se logró construir ni consolidar una democracia autosustentable en ese país. Y ahí es donde empezamos mal. Vamos a poner en orden algunas ideas básicas sobre el tema.

2. Uno de los grandes errores cometidos una y otra vez por europeos y gringos es creer que la democracia se puede exportar. Es decir, pueden llegar a un país, "liberarlos" de sus tiranos, y "ofrecerles" un modelo democrático que los llevará al progreso. Nada más falso.

3. La democracia no es una solución por decreto. No es tan simple como decir "te ordeno que seas democrático, que seas feliz". Eso no existe en la vida real. La democracia sólo puede existir como resultado de un proceso de evolución de toda una sociedad.

4. Ese proceso ya se vivió en occidente. Por eso hay muchos países cuyos sistemas democráticos funcionan. Seguro que en todos lados hay defectos que corregir, pero es igual de cierto que en muchos países, las cosas simplemente funcionan. A veces, bastante bien.

5. Pero es que son países cuyas sociedades ya han evolucionado lo suficiente como para entender el paradigma básico de la democracia: El equilibrio de poder. Democracia no se trata de hacer elecciones. Eso lo hace cualquiera, hasta el régimen cubano.

6. La democracia es una dinámica social en la que todos se encargan de que NADIE puede acaparar el poder. Menos aún, el poder absoluto. Puedes celebrar elecciones, y de todos modos tener el poder absoluto. Como en Cuba. Eso no es democracia, sino una farsa.

7. El primer gran paso que dimos en occidente para lograr ese equilibrio de poderes, fue la separación de Iglesia y Estado. Eso fue lo que nos abrió la puerta para derrotar el paradigma feudal de que había ciertas familias "elegidas por Dios" para gobernar.

8. Fuera de la cultura occidental, la noción de una separación absoluta entre religión y estado no se ha logrado de un modo consistente. Eso lo podemos corroborar incluso en los países que durante el siglo XX promovieron el socialismo ateo, como Rusia o China.





9. Incluso en su política oficial anti-religiosa, su conducta fue completamente religiosa. El socialismo o el comunismo fueron vividos con pasión y fervor religioso, con dogmas inquebrantables y creencias monolíticas; con una vehemente pasión por perseguir la herejía.

10. Y es que Rusia y China lograron cambiar sus leyes, pero no lograron transformar a sus ciudadanos. ¿Por qué? Porque impusieron una solución por decreto. No llegaron a esa condición por medio de la evolución de sus sociedades. Y por eso el rotundo fracaso en ambos casos.

11. Pero también esa es la razón por la que todos los intentos occidentales por exportar la democracia a los países árabes, han fracasado. El mundo islámico no ha incorporado la idea de separar religión y estado. Para ellos, el vínculo entre ambos es obligatorio.

12. Luego entonces, el concepto mismo de poder en los países árabes no tiene cabida para la noción de contrapesos. El poder se ejerce de manera vertical, algo muy cómodo y propio de las monarquías. Y aquí es donde se repite el eterno error europeo, en sus dos variables.

13. La primera versión del error europeo es la ya mencionada: creer que la democracia se puede exportar. Que basta con derrotar al enemigo anti-democrático (por ejemplo, a los talibanes en 2001), y luego enseñarle a los afganos cómo organizar elecciones.

14. La segunda versión de este error viene de las disidencias progresistas, según las cuales la religión sólo es un pretexto para el ejercicio brutal del poder. Este es un argumento típico de neo-marxistas o posmodernos, y es un error absoluto. 

15. En ambos casos, el problema consiste en pensar que todo el mundo puede razonar igual que Europa. Es decir, si Europa ya es democrática, todos pueden ser democráticos. O si en Europa la religión ya no es fundamental, entonces en ningún lugar del mundo es fundamental. 

16. Falso. La democracia no se puede exportar, y fuera del entorno de la civilización occidental (o sea, en más de medio planeta) la religión sigue siendo un componente central en la vida de los seres humanos. Negarlo sólo es pedantería eurocentrista. 

17. Cuando en 2001 la coalición dirigida por Estados Unidos derrotó a los talibanes, se tenía que haber tomado conciencia de qué se podía hacer, y qué no se podía hacer. Sensatez, se le llama. Pero no. De inmediato comenzaron las insensateces. 





18. Ahorita es muy fácil decir que los afganos no se dejaron democratizar. A ver, simplemente eso no era posible. La sociedad afgana, como prácticamente todas las sociedades de esa región, no están en el punto que puedan asimilar los paradigmas de la democracia. 

19. Así que el objetivo no tenía que ser ese. No es este momento, por lo menos. El objetivo tenía que ser integrar un esfuerzo internacional para mantener encapsulados a los talibanes y evitar que se convirtieran otra vez en un problema.
 
20. Pero se quiso hacer todo al revés: exportar la democracia a Afganistán, y tolerar a los talibanes para ver si se civilizaban. Al final, no se logró ni una cosa ni la otra, y de nuevo estamos como en 1996, a la espera de que unos hagan una tontería, y los otros invadan. 

21. Veinte años tirados a la basura, todo por no saber qué es viable y qué no. O, en otras palabras, todo por seguir creyendo que Europa es el parámetro del mundo. Y aquí la crítica va contra todas las tendencias ideológicas. 

22. Unos, por creer que la democracia es exportable; otros, por creer que eso de la religión sólo es un pretexto. Todos, por creer que se podía negociar razonablemente con los talibanes. Así que ahí vamos de nuevo, a reiniciar todo el proceso. 

23. Sería maravilloso soñar con que esta vez no se cometerán los mismos errores. Que hemos aprendido de la experiencia. Pero eso no se les da a los europeos. Tienen un talento especial para resbalarse con la cáscara de plátano que ellos mismos se comieron.

Tomado de un hilo de twiter de @IrvingGatell