La industria de las aerolíneas afirmó que podría desarrollarse un evento “catastrófico” cuando AT&T y Verizon activen sus nuevas redes C-Band 5G.
Aerolíneas temen evento “catastrófico” cuando se activen las redes C-Band 5G.
En una carta a la que el portal especializado Engadget tuvo acceso, los directores ejecutivos de varias aerolíneas de pasajeros y cºarga prominentes, incluidas Delta, United y Southwest, advirtieron que la interferencia de las torres de telefonía 5G podría afectar el equipo de seguridad sensible en sus aviones.
“A menos que nuestros principales centros estén autorizados para volar, la gran mayoría del público que viaja y realiza envíos esencialmente estará en tierra”, afirmaron en la carta, que fue enviada a los jefes del Consejo Económico de la Casa Blanca, la Administración Federal de Aviación y Comunicaciones Federales,así como al Secretario de Transporte Pete Buttigieg.
“Se necesita una intervención inmediata para evitar una interrupción operativa significativa para los pasajeros aéreos, los transportistas, la cadena de suministro y la entrega de los suministros médicos necesarios”.
Aerolíneas piden que no se ofrezca el servicio 5G cerca de aeropuertos.
Las aerolíneas han pedido que AT&T y Verizon no ofrezcan el servicio 5G dentro de las 2 millas (poco más de 3 kilómetros) de algunos de los aeropuertos más concurridos y vitales del país.
También están instando al gobierno federal a garantizar que “se implemente 5G excepto cuando las torres estén demasiado cerca de las pistas de los aeropuertos hasta que la FAA pueda determinar cómo se puede lograr eso de manera segura sin interrupciones catastróficas”. La agencia estableció zonas de amortiguamiento 5G en 50 aeropuertos en enero.
La carta es el último avance en el continuo ir y venir entre las industrias de aerolíneas e inalámbricas. AT&T, T-Mobile y Verizon gastaron casi 80 mil millones de dólares a principios de 2021 para asegurar el espectro de banda C reutilizado que la FCC había puesto a subasta.
En noviembre, AT&T y Verizon acordaron demorar sus despliegues de banda C hasta el 5 de enero para ayudar a la FAA a abordar cualquier problema de interferencia.
Más tarde propusieron limitar el poder de salida de torres celulares cerca de los aeropuertos y se acordó un mayor retraso de dos semanas el 4 de enero.