Guelaguetza significa ‘ofrenda’, viene del vocablo ‘guendalezaa’, representando la acción de dar, también es llamada localmente como la ‘Fiesta de los lunes del cerro’.
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El origen de esta hermosa tradición data de la época prehispánica, siendo un ritual hacia los dioses, por lo que siempre han sido fechas importantes para los oaxaqueños. A lo largo de los años la celebración ha ido evolucionando, convirtiéndose en la fiesta que se conoce hoy en día.
La magia de la Guelaguetza
Todo da inicio una semana antes del 16 de julio, con el convite, un gran desfile, donde hacen su aparición estelar las Chinas Oaxaqueñas, mujeres de la ciudad que van con canastas enfloradas, y van en compañía de cada una de las siete regiones que participan; Los Valles Centrales, La Sierra Juárez, La Cañada, Tuxtepec, La Mixteca, Istmo de Tehuantepec y La Costa, tocando música de su región.
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Llegando el amanecer del primer día de la Guelaguetza, los chirimiteros (bandas de música) tocan las mañanitas en diversos templos de Oaxaca, de ahí los habitantes lo toman como una señal para irse dirigiendo al emblemático Cerro del Fortín, donde se lleva a cabo toda celebración uajaca.
