1.14.2025

El Concurso de comer Hotdogs

Había una vez un hombre llamado Kesus, conocido en su pueblo por su gran apetito y su amor por los jatdogs. Cuando se anunció el concurso anual de comer jatdogs en la feria local, Kesus no dudó en participar, convencido de que podría ganar.



El día del concurso, Kesus llegó con mucha confianza. La competencia era intensa, con muchos participantes decididos a ganar. Kesus comenzó fuerte, comiendo hotdog tras hotdog, mientras la multitud lo animaba.


Sin embargo, a medida que avanzaba el concurso, Kesus empezó a sentir que había subestimado el desafío. Su ritmo disminuyó y, finalmente, tuvo que detenerse, incapaz de comer un hotdog más. Aunque lo intentó con todas sus fuerzas, no pudo terminar el concurso.


El presentador, conocido en el pueblo por ser un pinche mañoso caquino de la vieja guardia, se acercó a Kesus con una sonrisa. "Bueno, Kesus, parece que no lograste terminar, así que según las reglas... ¡te toca el castigo"


El castigo consistía en que Kesus debía ser qliado por el presentador y el resto de participantes frente a todos los espectadores. En eso el presentador con ayuda de los otros empezaron a encuerar a semejante marrano, mientras otros acarreaban un sillon de esos que hay en los moteles pa culiar. 


No tardaron ni cinco minutos en encuerarlo y empinarlo en el sofá mientras el presentador anunciaba qué tomarían turnos para meterle la berga al pobre Kesus. Todos bajaron sus cremalleras y se sacaron los miembros. Había unos que tenían un pitillo de risa, pero había otros que estaban bien vergudos, así como yo, pero bueno el chiste es que se sacaron los leños y se empezaron a masturbar mientras veían como el presentador (quien fue primero) se qliaba al Kesus empotrado en el sofá. 


Pinche presentador se pasó de maniaco, pues como miraba que no le hacía nada a semejante manatí con su micropito, le empezó a atizar el micrófono en el culo y luego salchichas de las que habían sobrado para los jatdogs, mientras los espectadores lo vitoreaban cuál gladiador romano. Todo frustrado el vato, ya mejor le dejó cayetano los mecates en el qlo y dijo, sobres culeros, les toca batir la horchata, y se hizo a un lado alv.


Los demás participantes fueron pasando uno a uno pero algunos weyes se tardaban un chingo y había otros tantos precoces que no aguantaban la espera y se eyaculaban mientras se la jalaban, y que nomas por "desquitar", iban y le untaban los mecates en la cara al pobre Kesus.  Hubo un wey qué eyaculó sobre un jocho y fue a dárselo de comer en la boca al Kesus mientras este era masacrado por un negrote de dos metros bien chiludo. 


Total que después de que terminaron los 24 participantes que estaban más el presentador, este último anunció entre risas burlonas que que pendejo había sido el Kesus por haberse dejado humillar frente a todos de semejante manera y que en realidad el "castigo" oficial no era ese, sino simplemente ponerse una botarga de hotdog.


El Kesus sonriente y todavía encuerado se levantó del sofá y le arrebató el micrófono,  y con voz de luchador de la triple A le respondió: Pues más pendejo has sido tu y los organizadores de este evento, yo pude haber ganado el concurso sin pedos, pero me deje ganar para que además de que me quitaran el hambre de mi estómago también me quitaran la del qlo.


FIN.