Con el paso del tiempo se ha ido avanzando en la tecnología de los coches y en los elementos que estos llevan incrustados, como el nuevo control crucero adaptivo, al cual apartir de ahora llamaremos ACC, pero lo cierto es que muchos de nosotros no tenemos idea de la mitad de ellos y mucho menos de su funcionamiento.
Una de las novedades en cuanto a los coches es el control de crucero adaptativo, un sistema que no solo es capaz de mantener la velocidad programada, sino también de detectar la velocidad a la que circulan los vehículos que van por delante de ti, ahora bien ¿Realmente merece la pena activar este elemento del vehículo?
Este ha sido y está siendo uno de los sistemas que más fabricantes están introduciendo en sus vehículos, representando un claro avance tecnológico automovilístico. Se activa a partir de los 0 km/h en los vehículos que cuentan con transmisión automática y a partir de los 30 km/h en los coches que tienen transmisión manual.
Este sistema, está formado por un conjunto de componentes intercomunicados, siendo estos los siguientes:
Módulo ACC: Se encarga de procesar la información de los otros coches que van por delante de ti, enviando la información a los demás componentes nombrados a continuación. Este elemento incluye el radar frontal.
Módulo de control de frenos: Se encarga de fijar la
velocidad con los sensores que lleva instalados en las ruedas, accionándolos en
caso de que lo requiera el Módulo ACC.
Módulo de control de motor: Su función es la de recibir los
datos del módulo ACC y controlar la velocidad con el acelerador.
Panel de instrumentos: Procesa la información de velocidad
y la envía al módulo ACC y al módulo de control de motor.
El ACC (Control de Crucero Adaptativo) mantiene la velocidad programada de manera continuada cuando está activado. Además, frena y acelera el vehículo para adaptarse al tráfico. Ofrece confort y seguridad en viajes largos. Además, puede funcionar en combinación con el Sistema de Detección de Señales, controlando, así, la velocidad máxima de forma autónoma.
Se puede programar para que mantenga una velocidad constante en todo momento y así evitar multas por conducir a una velocidad excesiva.
Permite detectar la velocidad a la que va circulando el
vehículo que nos procede. En estos casos, si el coche de delante circula a
menos velocidad, el ACC frenara evitando así un accidente por colisión.
Además de regular la velocidad, permite ajustar la
distancia que quieres mantener con el coche de delante.
También sirve como reductor de la fatiga, es decir, cuando
se realizan viajes largos, el ACC hace que el coche pueda detenerse y continuar
de forma automática la marcha cuando se encuentra un obstáculo.
Diferencia el tráfico, es decir, este sistema es capaz de
detectar el tráfico en una vía de varios carriles para cada sentido.
Su función de para y arranque ayuda en los atascos, siendo
muy útil para aquellas personas que se estresan ante esta situación.
El sistema recupera la velocidad inicial programada en el
momento en que se incrementa la distancia de seguridad entre ambos vehículos.
Ventajas e inconvenientes del control de crucero adaptativo
o ACC
El control de crucero adaptativo o ACC ayuda en gran medida
a la conducción de los usuarios, presentando grandes ventajas para el
conductor. A su vez, todo tiene su lado malo y el ACC no iba a ser la
excepción.
Se puede decir que las ventajas del uso del ACC en el vehículo son las siguientes:
Menos fatiga en el conductor, pues con este sistema no tiene que estar pendiente de tantos puntos en la carretera. La conducción es más relajada y cómoda al controlar la velocidad en todo momento.
Posibilidad de descansar la pierna derecha, gracias al ACC
el conductor puede dejar de pisar el pedal acelerador por un tiempo. Es muy
útil sobre todo en viajes largos, pues la pierna descansa.
Evitar sanciones, pues es el propio vehículo el que va
circulando a una velocidad constante, procurando una conducción más eficiente y
respetando los límites de velocidad establecidos en la vía.
Se mantiene la distancia de seguridad, siendo este un factor clave para evitar accidentes por alcance.
Hasta aquí todo muy bonito, pero ¿Y los inconvenientes? Se clasifican los siguientes:
Solo detecta la distancia de seguridad, es decir, el sistema solo reacciona en caso de que la distancia de seguridad disminuya. No es capaz de anticiparse al conductor cuando ve las luces de freno.
Solo se puede incorporar esta tecnología en aquellos
vehículos que tengan cambio automático.
En los adelantamientos, el sistema tiende a reducir la
velocidad del vehículo, provocando que estas maniobras haya que hacerlas con
mucha antelación.
Incremento en el gasto de combustible: Este sistema acelera
el vehículo lo que sea necesario, suponiendo un aumento en el uso del
combustible.
¿Merece la pena Utilizar el ACC? Sí, pero con moderacion, es decir, es una buena opción de uso en atascos, cuando haya una buena visibilidad, siempre y cuando se vaya a una velocidad responsable y en vías con poco tráfico. De igual forma, no se aconseja activarlo siempre que haya condiciones climáticas adversas, en carreteras con muchas curvas, por ciudad o con mucho tráfico.
Sacado de motorpasion