Una ex ejecutiva de Facebook, ahora Meta, se ha declarado culpable de robar más de US$ 4 millones a la compañía en un “elaborado esquema” que involucraba “proveedores fraudulentos, gastos ficticios y comisiones ilícitas en efectivo”, informó un comunicado de prensa de la Fiscalía Federal para el Distrito Norte de Georgia.
Barbara Furlow-Smiles, de 38 años, trabajó para Facebook de 2017 a 2021 como responsable global en el desarrollo de iniciativas para promover la diversidad, equidad e inclusión corporativa. Sin embargo, gozaba simultáneamente de un “lujoso estilo de vida” en dos estados, California y Georgia, lo que no demoró en captar la atención del FBI y los directivos de Meta.
“Furlow-Smiles utilizó mentiras y engaños para defraudar tanto a los proveedores como a los empleados de Facebook”, dijo Keri Farley, agente especial a cargo del FBI en Atlanta. “El FBI trabaja duro para garantizar que un caso de avaricia como este no de frutos y que quienes cometan fraude rindan cuentas ante la ley”.
Un fraude millonario que involucró a amigos y familiares
El FBI encontró que Furlow-Smiles realizó pagos en nombre
de Facebook a empresas propiedad de amigos, familiares y otros asociados por
bienes y servicios que nunca le fueron proporcionados al gigante tecnológico.
Luego infló las facturas e hizo que esas personas le devolvieran una parte del
dinero en efectivo (lo que se conoce en inglés como kickbacks, o comisiones
ilícitas de dinero).
La lista de proveedores falsos incluía a ex pasantes de un trabajo anterior, sus niñeras, una peluquera y su tutor universitario. Furlow-Smiles hizo que Facebook costeara sus gastos personales, como más de US$18.000 en la matrícula de una escuela preescolar, y otras excentricidades, como el pago de US$ 10.000 a un artista por retratos especiales.
Vinculó sus cuentas de PayPal y Venmo a las tarjetas de
Facebook
Para este tipo de operaciones, Furlow-Smiles primero
vinculó cuentas de PayPal, Venmo y Cash App a sus tarjetas de crédito de
Facebook y usó esas cuentas en los pagos fraudulentos. Lo curioso es que la
mayoría de los involucrados no estaban al tanto de que los pagos procedían de
Facebook.
Para ocultar los cargos falsos en sus tarjetas de crédito de Facebook, Furlow-Smiles presentó informes de gastos donde afirmaba falsamente que sus asociados o sus negocios trabajaban en programas y eventos para Facebook, como proporcionar regalos o servicios de marketing.
Después de que estos asociados recibieron pagos de Facebook, devolvieron la mayor parte del dinero a Furlow-Smiles en efectivo y mediante transferencias a cuentas bancarias de su marido y otros allegados. Los pagos se hacían en persona o por correo postal “y a veces envolvían el dinero en otros artículos, como camisetas”, dice el comunicado del Departamento de Justicia.
En un comunicado, el fiscal federal Ryan Buchanan dijo que la ex ejecutiva había abusado de su posición de confianza en Facebook para “defraudar a la empresa por millones de dólares, ignorando las consecuencias insidiosas de socavar la importancia de su misión DEI (Diversidad, Igualdad e Inclusión, en español)”.
El año de la corrupción corporativa
El fraude de Furlow-Smiles cierra un año que estuvo marcado
por varios casos de alto perfil relacionados con malas prácticas corporativas,
como el de Sam Bankman-Fried, fundador de la empresa de criptomonedas FTX,
quien fue declarado culpable de fraude, conspiración y lavado de dinero en
noviembre.
Algo similar ocurrió con Changpeng Zhao, ex director ejecutivo del intercambio de criptomonedas Binance, quien se declaró culpable ese mismo mes de violar las normas estadounidenses sobre lavado de dinero.
Furlow-Smiles, que vive en Atlanta, fue liberada con una fianza de US$ 5.000 y su sentencia se dará a conocer el 19 de marzo de 2024. Entretanto, continúa bajo investigación, tanto por parte del FBI como de Meta.
Y en asuntos completamente diferentes, el brion ha negado su herencia católica, ha
traicionado al vaticano y no debería festejar los jolidais religiosos.
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