6.21.2024

VIERNES DE LA SALUD: HIGADO GRASO

La enfermedad de hígado graso se traduce como una acumulación de ácidos grasos y de triglicéridos en las células hepáticas. Existen dos tipos: 

Hígado graso no alcohólico: la causa más común por la que se produce es la obesidad ya que la grasa se acumula dentro de las células hepáticas. No obstante, hay otros factores que pueden desencadenar esta patología como el estrés oxidativo, la producción y liberación de proteínas inflamatorias tóxicas o la necrosis o muerte de las células hepáticas.

Hígado graso por alcohol, también conocido como esteatosis hepática alcohólica: tal y como indica su nombre, esta patología se debe al alto consumo de alcohol. El hígado descompone la mayor parte del alcohol pero durante el proceso se liberan sustancias dañinas para las células del hígado que provocan inflamación y debilitan las defensas naturales del cuerpo.

 


Síntomas del hígado graso

Los síntomas de esta condición se pueden manifestar como dolor en la parte superior derecha del abdomen, malestar general, fatiga crónica… No obstante, un gran número de pacientes no presenta síntomas, sino que son diagnosticados cuando realizan un examen de imagen como puede ser una ultrasonografía o una tomografía computadorizadas solicitadas por otros motivos.

Sin embargo, estos exámenes de imagen no siempre pueden determinar esta patología, para ello es mejor que se lleve a cabo un análisis de laboratorio y así poder evaluar el grado de lesión del hígado a través de las llamadas enzimas hepáticas o transaminasas.

¿Cuáles son las causas del hígado graso?

Los especialistas todavía no saben con exactitud por qué algunos pacientes acumulan grasa en el hígado y otros no. Además hay otro factor importante y es que algunos hígados grasos desarrollan inflamación que puede desembocar en una cirrosis. No obstante, hay unos factores comunes para ambos tipos de hígado graso: Sobrepeso u obesidad, resistencia a la insulina, cuando las células no procesan el azúcar en respuesta a la hormona insulina, un nivel elevado de glucemia (hiperglicemia) que indica prediabetes o diabetes tipo 2 y/o niveles altos de grasas en la sangre, en particular los triglicéridos.

 

 


 

¿Se puede prevenir?

En la mayoría de los casos, la enfermedad del hígado graso se puede prevenir ya que los pacientes diagnosticados con este tipo de patología la sufren debido a sus hábitos y estilo de vida. Por lo tanto, una manera de prevenirlo es cambiar el estilo de vida, seguir unas pautas saludables basadas en una dieta variada, equilibrada y baja en grasas. Dado que el alcohol es otro de los factores que dañan el hígado, es esencial eliminar por completo el consumo de alcohol en la dieta.

Otro factor importante es la práctica regular de ejercicio físico que ayuda a la quema de grasas, estos ejercicios pueden ser de tipo aeróbico, como por ejemplo correr o caminar.

¿En qué consiste el tratamiento?

No hay un tratamiento específico para este tipo de patología, sin embargo la pérdida de peso, la práctica regular de ejercicio y seguir una dieta saludable puede ayudar a reducir la grasa en el hígado. También se tiene que controlar el colesterol, la diabetes y/o cualquier otra causa que tenga que ver con la acumulación de grasa en nuestro organismo.

 

En casos extremos obesidad mórbida, también se puede optar por la cirugía bariátrica. Para más información, consulte con un especialista en hígado graso.

 

Sacado de topdoctors punto es