En 2010 Clay Shirky acuñó lo que ahora se conoce como el Principio de Shirky:
Las organizaciones tratarán de preservar el problema para
el que deberían ser la solución.
En otras palabras, para asegurar su supervivencia, las instituciones
tratarán de preservar el problema. Por ejemplo, los proveedores de armas
presionarán a los políticos para que impulsen nuevas guerras, y los fabricantes
de bombillas las diseñan para que se fundan antes y en consecuencia, para que
las compres más a menudo. A esto último lo llaman obsolescencia programada. Si
no mirar lo que está pasando con las ventas de los móviles. Son más resistentes
y, por lo tanto, venden menos unidades.
Es un principio en el que se piensa bastante a menudo,
sobre todo cuando tenemos que pelearnos con determinadas instituciones como las
administraciones públicas y su burocracia. Se ha de decir que esta se ha
reducido considerablemente en los últimos años, pero es una pelea constante con
la que aún quedan unas cuentas batallas.
Suele pasar con casi todas las organizaciones, estas
adquieren vida propia y los objetivos para los que fueron creados muchas veces
dejan de existir como verdadero fin para que el sostenimiento de la
organización «sine die» sea todo un hecho.
Y digo en casi todas las organizaciones, porque no se
produce en todas. Más que una ley universal es una tendencia en la que los
incentivos pesan sobre las acciones de las organizaciones. Si resuelven
completamente los problemas dejarán de tener utilidad y aquí es donde sale el
instinto de preservación.
El principio de Shirky provoca grandes suspicacias en
entornos empresariales como el farmacéutico. Ganan más con que te tengas que
tomar una pastilla cada día de tu vida, que curando la enfermedad. Y podríamos
seguir con el sector militar y muchos otros, pero de lo que no cabe ninguna
duda, es que este principio abre la puerta a las teorías conspirativas.
Clay Shirky
Clay Shirky es profesor adjunto de la Universidad de Nueva
York y experto en redes sociales. Es autor de diversas publicaciones que
analizan el impacto de Internet y las nuevas tecnologías en las personas, las
empresas y en la sociedad. Ha publicado artículos en medios tan prestigiosos
como el periódico The New York Times o la revista Wired.
Desde la aparición en 2008 de su libro Here Comes Everybody
se ha revelado como uno de los pensadores más influyentes en el campo de
Internet y las redes sociales. En esta obra aborda las repercusiones de los
nuevos medios digitales en la capacidad de organizarse y colaborar en acciones
colectivas sin necesidad de las estructuras tradicionales. En su libro
Cognitive Surplus (2010) retoma el concepto de cooperación. La sociedad actual
dispone de gran cantidad de tiempo libre que dedica a contribuir y colaborar en
proyectos tan enriquecedores como Wikipedia. Shirky afirma que las nuevas
tecnologías nos permiten unir esfuerzos y que en muchos casos eso hacemos de
forma altruista y generosa, porque ello satisface nuestras ansiedades humanas
ancestrales de compartir, de relacionarse, de cooperar, de ser creativos.
Sacado de carlosguadian punto net.