¿Por qué es necesaria una red de distribución de contenidos?
La idea detrás
de una red de distribución de contenidos es simple: el vídeo tiene que estar lo
más cerca posible del usuario y para ello se utilizan computadoras por todo el
mundo. Cuando un usuario quiere ver un vídeo, la red busca el equipo más
cercano que tenga el vídeo y el streaming
se produce desde ese servidor.
La principales
ventajas de usar una red de distribución de contenidos son la velocidad y la
eficacia. Imagínate que estás viendo un vídeo en Londres y que el vídeo procede
de un servidor en Portland, Estados Unidos. El streaming del vídeo tiene que pasar por muchas redes, incluyendo un
cable submarino, por lo que la conexión será lenta y poco fiable.
Si el contenido
del vídeo está lo más cerca posible del usuario final, la experiencia de visualización
será lo más rápida y eficaz posible.
Cada
localización en la que un equipo almacena un vídeo se llama punto de presencia
(PoP, Point of Presence). Estos
puntos son localizaciones físicas que proporcionan acceso a Internet y que
albergan servidores, routers y otros
equipos de telecomunicación. Hablaremos en más profundidad sobre los PoPs más
adelante.
La primera red de distribución de contenidos era demasiado pequeña
En 2007, cuando
Netflix lanzó su servicio de reproducción en streaming, tenía 36 millones de usuarios en 50 países que veían más
de mil millones de horas de vídeo cada mes, utilizando varios terabits de
contenido cada segundo. Para poder cargar con todo el servicio de streaming, creó su propia red de
distribución de contenidos simple en cinco localizaciones diferentes dentro de
los Estados Unidos.
El catálogo de
vídeos de Netflix era lo suficientemente pequeño por aquel entonces como para
que cada localización pudiera almacenar todo el contenido.
Las segundas redes de distribución de contenidos eran demasiado grandes
En 2009, decidió
usar redes de distribución de contenidos de terceros. Por aquel entonces, los
precios de los servicios de redes de distribución de terceros estaban a la
baja.
Era algo que
tenía todo el sentido del mundo: ¿Por qué gastar tanto tiempo y esfuerzo en
crear una red de distribución de contenidos si puedes llegar a todo el mundo
usando otros servicios de redes de distribución de contenidos?
Netflix llegó a
acuerdos con compañías como Akamai, Limelight y Level 3 para proporcionar
servicios de red de distribución de contenidos. No hay nada malo en usar redes
de distribución de contenidos de terceros, de hecho, es algo que hacen casi
todas las compañías. Por ejemplo, la liga de fútbol americano ha utilizado
Akamai para retransmitir partidos en directo.
Al no crear su
propia red de distribución de contenidos, Netflix tenía más tiempo para
dedicarse a otros proyectos más prioritarios.
Netflix puso
mucho tiempo y trabajo en desarrollar clientes más inteligentes, creando algoritmos
que se adaptaran a las circunstancias variables de las redes. Incluso cuando
había errores o saturación en las redes, quería que los usuarios siempre
obtuvieran la mejor resolución de imagen posible. Una técnica desarrollada fue
el cambio a una fuente de vídeo diferente (otra red de distribución o un
servidor diferente) para obtener un mejor resultado.
Al mismo tiempo,
también dedicó muchos esfuerzos en todos los servicios de AWS de lo que
habíamos hablado anteriormente y a los que llama su plano de control. El plano
de control es un término de telecomunicaciones para identificar la parte del
sistema que controla todo el resto. En tu cuerpo, el cerebro es el plano de
control porque controla todo lo demás.
Pero después
pensó que sería mejor si desarrollaba su
propia red de distribución de contenidos.
Open Connect era la opción correcta
En 2011, se dio
cuenta de que, debido a su tamaño, necesitaba una solución personalizada para
tener una red de distribución de contenidos más eficaz. La distribución de vídeo
es una de las competencias básicas de Netflix y por aquel entonces podía
suponer una enorme ventaja respecto a sus competidores.
Así que comenzó
a desarrollar Open Connect, la red de
distribución de contenidos diseñada específicamente para Netflix. Open Connect se lanzó en 2012.
Open Connect
supone muchas ventajas para Netflix:
·
Más barata. Las redes de distribución de
contenidos de terceros son caras y de esta forma se ahorran mucho dinero.
·
Mejor calidad. Al controlar todo el
proceso (trans-codificación, red de distribución, clientes en dispositivos) se
dio cuenta de que podría ofrecer una experiencia de visualización de vídeo
superior.
·
Más escalable. Netflix tiene el objetivo
de proporcionar sus servicios en todo el mundo. La posibilidad de reaccionar
rápidamente a todos los problemas mientras proporciona una experiencia de
visualización de vídeo de calidad requiere establecer su propio sistema.
Las redes de
distribución de contenidos de terceros tienen que admitir que los usuarios
accedan a cualquier tipo de contenido desde cualquier lugar del mundo. Para
Netflix es algo mucho más sencillo.
Netflix sabe
exactamente quiénes son sus usuarios porque necesitan una suscripción y por eso
sabe exactamente qué vídeos tiene que tener disponibles. El simple hecho de
saber que solo tiene que usarlo para grandes transmisiones de vídeo le permite
tomar muchas decisiones de optimización inteligente que otras redes de
distribución de contenidos no pueden tomar. También sabe muchas cosas sobre sus
usuarios (qué vídeos les gustan y cuándo les gusta verlos).
Sabiendo todo
esto, creó una red de distribución con una eficacia muy alta. Veamos más en
detalle cómo funciona Open Connect.
Open Connect Appliances
¿Recuerdas
cuando decíamos que una red de distribución de contenidos tiene servidores
distribuidos por todo el mundo? Netflix desarrolló su propio sistema de
ordenadores para el almacenamiento de vídeo al que llama Open Connect Appliances o OCAs.
Aquí un ejemplo
de cómo era un OCA al principio:
En la foto se
ven varios OCAs porque están agrupados en varios servidores.
Cada OCA es un
servidor rápido que ha sido optimizado para suministrar archivos grandes y
contiene muchos discos duros o unidades flash para almacenar vídeo.
Existen
diferentes tipos de OCAs según su propósito. Hay OCAs grandes que pueden
almacenar todo el catálogo de Netflix y los hay más pequeños que solamente
guardan una parte del catálogo de vídeo. Los OCAs más pequeños están llenos de
vídeos todos los días, durante las horas de menos actividad, utilizando un
proceso al que Netflix llama caché proactiva, Más adelante hablaremos de cómo
funciona esta caché.
Desde el punto
de vista del hardware, no hay nada de especial sobre los OCAs. Se basan en la
comodidad de los componentes de un PC y vienen montados en carcasas a medida de
diferentes fabricantes. Si quisieras podrías comprarte uno de estos
ordenadores.
¿Has visto que
todos los ordenadores de Netflix son rojos? Netflix encargó especialmente que
fueran rojos para fueran a juego con su logotipo.
Desde el punto
de vista del software, los OCAs usan el sistema operativo FreeBSD y NGINX para
el servidor web. Así es, cada OCA tiene un servidor web y el vídeo se transmite
en streaming usando NGINX. Si no te
suena ninguno de estos nombres, no te preocupes. Los pongo a modo de
referencia.
El número de
OCAs en una localización depende de la eficacia que Netflix quiera para ese
sitio en cuestión, la cantidad de tráfico de Netflix (ancho de banda) que vaya
a ser transmitido desde esa localización y el porcentaje de tráfico que el
sitio permita transmitir.
Cuando le das al
play, estás viendo el vídeo a través
de streaming desde un COA específico,
como el de la foto, en un lugar cercano a tu localización.
Para logar la
mejor experiencia de vídeo posible, Netflix tendría que tener una caché de
vídeo en tu casa, algo que todavía no es posible. Pero lo que sí que pueden
hacer es poner un mini-Netflix tan cerca de tu casa como sea posible. ¿Cómo lo
hacen?
P.D. Les debemos las imagenes, Google retiro el "ver imagen" de su buscador.
P.D. Les debemos las imagenes, Google retiro el "ver imagen" de su buscador.