12.03.2024

TECNOMARTES: LAS IA NO SABEN DIBUJAR MANOS

Cuando el Papa Julio II le encargó aquel trabajo a Miguel Ángel, el joven genio no se sentía preparado. "Yo soy escultor", le dijo —ya era célebre entonces por la Pietá y por su inmenso David de cinco metros—, "no pintor". Era el año 1508, y el reto era enorme: pintar el techo de la Capilla Sixtina.

 

"Qué raro", pensó el Papa. "¿Por qué me lo habrá recomendado entonces Bramante?". La razón era clara. Donato Bramante, arquitecto jefe del Papa a cargo de la Basílica de San Pedro, era enemigo acérrimo del florentino, y solo quería verle fracasar.

Cuando Miguel Ángel terminó la obra cuatro años después, Bramante seguramente se tiró de los pelos. Aquella obra convirtió a Miguel Ángel en una leyenda del renacimiento, y de aquel trabajo destacaba especialmente una escena del Antiguo Testamento: "La creación de Adán", en la cual aparece la mano de Dios dándole la vida a Adán en un gesto en el que su mano casi toca la del primer hombre. El fresco se ha convertido en una de las obras de arte más apreciadas y reconocibles del mundo, y la creó alguien que ni siquiera se consideraba un buen pintor y que seguramente tuvo que dominar como nadie el difícil arte de dibujar y pintar manos.

 


Ese desafío ha llegado a nuestros días y ha demostrado convertirse en un singular obstáculo no ya para artistas de carne y hueso, sino para todas todas las inteligencias artificiales creativas como DALL-E 2, Stable Diffusion o Midjourney que están causando sensación desde su lanzamiento. Todas ellas, eso sí, se tropiezan con el mismo problema. Cuando dibujan manos, suelen hacerlo terriblemente mal.

 

Todas las fotos que pedimos a los sistemas de IA tienen el mismo problema: las manos salen con infinidad de dedos, o solo con tres o cuatro.

 

Algo pasa con la Inteligencia Artificial, parece que no sabe hacer manos, y eso es un problema si queremos hacer trabajos realistas decentes.

 

Los ejemplos realizados por Midjourney son realmente terribles en ese aspecto. Consigue incluso hacer que los dedos floten, como si hubieran sido arrancados de la mano. Espeluznante.

 



Los problemas se deben a varios motivos:

 

– En las imágenes que han servido como entrenamiento, las manos son menos visibles que los rostros.

– Muchas veces las manos aparecen detrás de los cuerpos, o por encima de los hombros, por lo que la IA no tiene muy claro el contexto de dónde deben aparecer ni con cuántos dedos.

– En las fotos de entrenamiento, las manos suelen estar sujetando cosas, por lo que no se ven perfectamente.

 

Cómo podemos solucionar el problema

La única forma de conseguir que la IA dibuje buenas manos, sería entrenarlas con planos perfectos de manos haciendo de todo, y después muchas otras imágenes donde se muestren esas mismas manos en contexto con el cuerpo, pero para ello se necesitarían millones de fotos específicamente creadas para el tema, y no es algo fácil de conseguir.

 

Sería posible, por ejemplo, pedir al mundo que mande fotos de sus manos en diferentes posiciones, pero pocos lo harían si no hay un premio a cambio (un mes de uso gratis de una IA de este tipo, por ejemplo).

 

Sacado de xakata y de wwwwhatsnew