9.30.2019

5 formas infalibles de vencer el miedo para hablar en público

Por más que Bill Gates, fundador de Microsoft y el segundo hombre más rico del mundo, está acostumbrado a dar entrevistas todos los días, hacer presentaciones, reunirse con líderes mundiales de todos los campos, elaborar videos y materiales para todo tipo de plataformas, reconoce que no es un predicador. “He aprendido un poco a hablar en público", admitió en una entrevista con el diario Wall Street Journal de Estados Unidos.
Y es justamente su dificultad con la oratoria por la que admiraba a su competidor Steve Jobs, el fundador de Apple. En una declaración que nadie esperaba, dijo: "He llegado a un nivel aceptable en cierto sentido para hablar en público, aunque debo reconocer que Steve siempre fue más natural en eso".



Ahora bien: ¿cómo es posible que alguien con tanta experiencia y trascendencia, que utiliza la oratoria cotidianamente, sienta limitaciones en este aspecto? La respuesta es: glofosobia, la fobia a hablar en público que padece más del 75% de las personas en el mundo. Se trata de la dificultad en grados variables de cualquier situación que implique afrontar a un auditorio, dar una entrevista en televisión, o exponerse públicamente.

    ¿Cómo dejar de sentirte como Bill Gates?

    Empieza por trabajar intensamente para desprogramar algunas creencias limitantes. En verdad son parte de las 10 fantasías frecuentes de quienes padecen de miedo a hablar en público. Se dicen internamente cosas como:
    • No voy a recordar lo que tengo que decir
    • Me van a tirar con tomates
    • Lo que voy a decir no es importante
    • La gente se va a aburrir
    • No podré moverme en el escenario
    • No me van a salir las palabras
    • Tendré los nervios de punta
    • Voy a hacer el ridículo
    • Seguro que me abuchean
    • Me voy a desmayar en el escenario
    Como observarás hay mucho de absurdo y casi nada de realidad en estas afirmaciones. Para ayudarte, recuerda estos cinco consejos que todo buen orador necesita tener presentes para cualquier situación de exposición pública o interna en tu empresa:
    1. 90% del éxito de un buen discurso es el método. Practica, practica y practica. No improvises, sobre todo si no te sientes suficientemente seguro en escena.
    2. El método se aprende con profesionales de la oratoria. Así como buscarías un entrenador físico para correr un maratón, necesitas de un experto para superar tu preparación para hablar en público.
    3. Recuerda la estructura básica. Un comienzo impactante, ya que tienes sólo 20 segundos para que tu público entregue la atención y su confianza; un desarrollo interesante, novedoso y atractivo; y un gran final, recapitulando los dos o tres mensajes claves (muy breves) que desees que la gente recuerde.
    4. Haz conexión emocional. Es fundamental que utilices Storytelling, la estrategia que aplicamos los conferencistas profesionales para captar al público y seducirlo con el mensaje. Recuerda que, aproximadamente, el 55% son los gestos, el 38% tu tono de voz, y sólo el 7% las palabras. Por lo que la elaboración de tu presentación es estratégica para tener éxito y transmitir adecuadamente lo que quieres comunicar.
    5. La preparación es el espacio apropiado para vencer tus miedos. Si no te preparas, te arriesgas a fallar. Y si fallas, el miedo será más grande. Entonces, ensaya, revisa tus presentaciones, grábate en video y frente a un espejo. Situaciones cotidianas en el trabajo (como una reunión) pueden servir para practicar tus técnicas y herramientas, y para que las personas vayan observando tus progresos.
    He tenido la oportunidad de entrenar a miles de oradores; recuerdo un caso de una persona prácticamente tartamuda al hablar en público, y lo superó en corto tiempo. Así que, si eres de los que aún tienen miedo, o, peor aún, pánico escénico al hablar en público, el momento es hoy: cuanto más dejes pasar, peor te sentirás.
    Hazlo paso a paso y pronto verás cómo aquel miedo “a lo Bill Gates” desaparecerá, y estarás más cerca de ser convincente, atractivo y atrapante como Steve Jobs.

    Tomado de aca.

    -Brion