12.29.2021

¿porqué los chilangos hablan cantadito?

 


A qué se debe? A varios factores. Consultamos con tres especialistas para que nos revelaran el secreto y aquí se los compartimos:

Edgar Madrid, lingüista académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Iztapalapa, nos explicó en primer lugar que esta entonación se debe a un ascenso tonal que ocurre en la última sílaba acentuada de una frase entonativa. "A esto se le conoce como entonación circunfleja".

Por su parte, César Gutiérrez, quien estudió Lengua y Literatura y es Director Editorial en Sélector, nos dijo la siguiente hipótesis:

"Hablamos cantadito por un proceso evolutivo de cientos de años. Esto comenzó, como es de esperarse, en la época colonial. El primer intercambio entre españoles e indígenas se dio con el vocabulario. Si bien los invasores impusieron su lengua, también es cierto que las lenguas mesoamericanas influyeron en el español de estos sujetos. Ahora bien, respecto a nuestro peculiar tono, es característico del siglo XX.

"No sabemos cómo hablaban en el siglo XVI porque evidentemente no tenemos grabaciones, pero sí tenemos evidencias de que fueron ciertas características las que han definido nuestro español, entre ellas dos muy importantes:

"1) desde el siglo XVI se sabe que no ceceamos, sino que seseamos. Es más, para el siglo XVII ya era tan normal, que Sor Juana rima interesas con bellezas. Sor Juana seguramente hablaba como nosotros lo hacemos ahora.

"2) Gracias al náhuatl, no tenemos ningún problema en pronunciar el fonema tl. Prácticamente a ningún hispanohablante, que no sea mexicano, que lo haga, no le sale como a nosotros. 

"Contrario a lo que se piensa, desde el siglo XVI y hasta el XVIII el náhuatl fue un idioma muy hablado no sólo por los nativos, sino también por los criollos y los mestizos. Gracias a esa convivencia de dos idiomas es que se pudo dar nuestro peculiar tono. Ya para el siglo XIX, el español de México era terreno firme y por ello Fernández de Lizardi, en su obra Periquillo Sarniento, refleja el habla popular de la Ciudad de México, y ahí es notorio que ya hablaban de manera muy semejante a como hablamos ahora".

Pero, ¿por qué no hablamos como los españoles? Por el cambio fonético, tal como sucedió con las lenguas romances, nos explica Cristian Estrada Cortés, quien es un académico egresado de Letras Clásicas de la Facultad de Filosofía de la UNAM y profesor de griego y latín.

"Ningún fenómeno es aislado, a todo esto hay que agregarle diferentes elementos culturales como la inmigración de otros estados hacia la CDMX que se produjo en gran medida de la década de los años 50 a los 70. De igual forma, lo que se proyectó en el cine durante la Época de Oro nos habla de las diferentes entonaciones que se adoptaron.

"La lengua es un ser vivo. Cambia constantemente, por fortuna. El tono fresa no existía antes de los años 60, es un tono joven; el ñero lleva mucho más tiempo, y por lo mismo éste ha influido al primero. Por ejemplo, en los años 70 la palabra güey era recurrente sólo en un nivel socioeconómico bajo; ahora los registros lingüísticos muestran que esa palabra es mucho más usada, pero mucho más, por el sector socioeconómico medio y alto. Y en cuanto al tono, ya veremos cuál se mantiene y cuál muere, pero eso es como los terremotos: no se puede predecir", concluyó César.

Cortesía de tamboclán 666