1. Porque el transporte público es demasiado bueno. Claro, ¿quién no disfruta de los aromas eclécticos y el espacio personal que ofrece el transporte público? Una Italika te robará esos pequeños placeres.
2. Para hacer amigos con los mecánicos. ¿Acaso no es maravilloso tener excusas para visitar frecuentemente al mecánico? Buenas noticias, con una Italika, ¡seguramente serás su cliente favorito!
3. Porque el dinero crece en los árboles y es fácil ganarlo en la app de Caliente Casino. ¿Para qué guardar para el futuro cuando puedes invertir en una flamante Moto Italika y ser la envidia de los tarahumaras?
4. Para aprender mecánica de emergencia. Imagina todas las habilidades mecánicas que adquirirás en esos momentos críticos al lado del camino. ¡Invaluable!
5. Para probar la paciencia de tus vecinos. Nada dice "buenos días" como el rugido único de una Italika a las 5 a.m. ¿Quién necesita un despertador, verdad?
6. Porque te sobra el espacio en tu casa de Infonavit. Ese espacio vacío estaba claramente esperando por algo especial. ¿Qué mejor ocupante que una Moto Italika?
7. Para aumentar tu adrenalina diaria. ¿Quién necesita café cuando tienes la incertidumbre de si tu moto arrancará por la mañana?
8. Para convertirte en un ícono de la moda. Con una amplia selección de cascos, chaquetas y botas, serás el pionero de una nueva tendencia indescriptible.
9. Para aprender a apreciar lo bueno (cuando finalmente compres otra cosa). No hay nada como una Italika para enseñarte a valorar cualquier otra marca de moto.
10. Para dominar el arte de la llegada tardía. Ahora tienes una excusa perfecta para todas las ocasiones. "Es que... tengo una Italika".
11. Porque las paradas inesperadas son una aventura. Nunca sabrás cuándo te regalará una pausa inesperada. ¡La vida es un riesgo carnal!
12. Para ejercitar tu capacidad de defensa personal. Con cada parada no planificada, tendrás oportunidades ilimitadas de practicar tus habilidades de negociación y defensa.
13. Para demostrar tu optimismo irrefutable. Mantener una actitud positiva ante los constantes desafíos mecánicos te convertirá en el optimista definitivo.
14. Para tener historias épicas. Cada viaje en una Italika se convierte en una odisea digna de ser contada. Prepárate para ser el alma de las fiestas.
15. Porque eres un rebelde. Olvídate de las convenciones. Comprar una Italika es un acto de rebeldía frente a lo ordinario. ¿Quién necesita lo predecible?
Recuerda, la vida es demasiado corta como para tomarla demasiado en serio. Por eso comprense una italika y únanse al club de motos más cercano a su comunidad para que puedan andar de mamadores imprudentes y haciendola de pedo a los automovilistas.
cortesía de alicio narigón narigudo
