La llegada de la primavera a nuestra cocina se caracteriza por el cambio de verduras, frutas, carnes o pescados en nuestros mercados conforme la nueva temporada. La huerta gana protagonismo con verdulerías rebosantes de patata nueva, de alcachofas, de acelgas, de zanahorias, de guisantes, de espárragos trigueros. Gana colorido con las fresas, las frambuesas, las cerezas, los nísperos o los albaricoques. Las pescaderías empiezan a disfrutar de la mejor época para el pescado azul como el atún o la caballa. El cordero y la carne de ave son también tradicionales de esta temporada.
La primavera trae productos que te invitamos a convertir en
platos ligeros pero llenos de energía. Saca el mejor partido a los alimentos
primaverales sin renunciar jamás a comer sano y sabroso. Aprende a preparar
recetas tanto españolas como del resto del mundo, saludables y también
perfectas para niños.
Nuestra siguiente receta gusta tanto a mayores como a niños
ya que resulta sorprendente por la explosión que se produce al masticar los
guisantes, por su sabor dulzón y por la combinación con el jamón serrano.
Los guisantes con jamón se pueden tomar tal cual como un
primer plato, como acompañamiento de un segundo o como guarnición. Sea como
fuere, los guisantes con jamón ofrecen un sinfín de posibilidades al gusto de
cada uno.
Información de la receta
Tiempo de preparación:10 minutos
Tiempo de cocinado:30 minutos
Tiempo total:40 minutos
Raciones:4
Categoría: plato principal
Tipo de cocina: española
Calorías por ración (kcal): 273
Ingredientes de los guisantes con jamón para 4 personas
500 g de guisantes frescos o congelados
20 ml de aceite de oliva virgen extra
1 cebolla dulce
1 diente de ajo
200 g de jamón serrano en dados
1 cucharada de harina (de trigo o de maíz según
preferencias)
200 ml de vino blanco
Sal
Cómo hacer guisantes con jamón
En una cazuela con abundante agua se ponen los 500 g de
guisantes a fuego vivo. Cuando el agua empiece a hervir, se cuentan
aproximadamente 6 minutos, se apartan del fuego y se dejan escurrir en un
colador.
En una cazuela baja, se pone a pochar con los 20 ml de
aceite de oliva virgen extra una cebolla dulce picada en brunoise y un ajo
laminado. Se cocina a fuego medio.
Cuando la cebolla esté bien pochada, se añaden 200 g de
jamón serrano en dados y se rehoga el conjunto brevemente.
Se añade la cucharada de harina y se cocina durante unos
minutos. Así no nos sabrá a harina cruda cuando la comamos.
Se añaden los guisantes que estaban escurriendo y se
incorporan los 200 ml de vino blanco. Se deja evaporar el alcohol a la vez que
se menea la cazuela para que ligue un poco la salsa. Si se desea, se puede
añadir un poco de agua para conseguir más salsa. Se corrige de sal si fuera
necesario, aunque el jamón serrano en dados aporta bastante sal ya. Se dejan
cocinar los guisantes durante unos 10 minutos a fuego bajo y estarán listos
para comer.
Se sirven los guisantes con jamón en una fuente al centro o
en un plato hondo para cada comensal. Se pueden tomar tal cual o como
guarnición, por ejemplo, de un huevo poché o un huevo frito.
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