Se acuerdan que alguien de aquí dijo que iba a hacer una saga de post de los judíos y la shingada y al último no hizo nada, pues pare de sufrir, porque aquí les traigo la información oportuna de cómo ven los judíos a Jesús… Obviamente lo saque de otra página, no fui a preguntarle a los judíos uno por uno a ver que pensaban de Jesús, espero y lo comprendan.
¿Quién era Jesús?
Prácticamente todo lo que se sabe del Jesús histórico
proviene de los cuatro evangelios del Nuevo Testamento (Mateo, Marcos,
Lucas y Juan), que los académicos creen que fueron escritos varias décadas
después de la muerte de Jesús.
Pese a que no hay evidencia arqueológica o física de su
existencia, la mayoría de los académicos están de acuerdo en que Jesús
existió, que nació en algún momento de la década anterior a la Era Común,
y que fue crucificado entre el 26 y el 36 EC (los años en los que el gobernador
romano, Poncio Pilato, rigió Judea).
Vivió en una época en la que el Imperio Romano gobernó lo
que hoy es Israel y en la que el sectarismo estaba extendido, con grandes
tensiones entre los judíos, no sólo en cuanto hasta qué punto cooperar con
los romanos, sino también en cuanto a cómo interpretar la Torá.
También fue, para algunos, un tiempo inestable cuando el descontento con
las políticas romanas, así como con los sumos sacerdotes del Templo,
sembraron las esperanzas por un redentor mesiánico que echaría a los
ocupantes extranjeros y reestablecería la soberanía judía en la Tierra de
Israel.
¿Fue Jesús el Mesías?
La cuestión: “¿Fue Jesús el Mesías?”, requiere de una
pregunta anterior: “¿Cuál es la definición de Mesías?”. Los Profetas
(Nevi’im), quienes escribieron cientos de años antes del nacimiento
de Jesús, tuvieron la visión de una era mesiánica como un período de paz
universal, en la que la guerra y el hambre serían erradicadas, y la
humanidad aceptaría la soberanía de Dios. Durante el primer siglo, la idea
desarrolló que la era mesiánica atestiguaría una resurrección general de
los muertos, la reunión de todos los judíos en la Tierra de Israel,
incluyendo las 10 tribus perdidas, un juicio final y paz universal.
Algunos judíos creían que el Mesías sería un descendiente
del Rey David (basándose en la interpretación de la promesa de Dios a
David de un reino eterno en Samuel 2:7). Los Rollos del Mar Muerto hablan
de dos Mesías: un líder militar y un sacerdote. Otros judíos esperaban
al Profeta Elías, al ángel Miguel, a Enoc, y a cualquier otro número de
figuras para que dieran paso a la era mesiánica. Historias en los
Evangelios acerca de Jesús sanando a los enfermos, levantando a los
muertos o proclamando la inminencia del reino de los cielos, sugieren que
sus seguidores lo veían como alguien designado por Dios para traer consigo
la era mesiánica.
Más de 1,000 años después de la crucifixión de Jesús, el
sabio medieval Maimónides (también conocido como Rambam) expuso en su
Mishné Torá cosas específicas que los judíos creen que el Mesías tiene que
cumplir para que se confirme su identidad, entre ellas, la restauración del
Reino de David y de su antigua gloria, lograr la victoria
en batalla contra los enemigos de Israel, reconstruir el Templo (que los
romanos destruyeron en el año 70 EC) y la reunión de los exiliados en la
Tierra de Israel. “Y si no logra tener éxito en esto, o si es asesinado, será
sabido que no fue aquél prometido por la Torá”, escribió Maimónides.
¿Qué hay acerca de “Judíos para Jesús”?
“Judíos para Jesús” es una rama de un movimiento más
amplio llamado Judíos Mesiánicos. Los miembros de este movimiento no son
aceptados como judíos por la comunidad judía en general, aun cuando
algunos de sus adherentes hayan nacido judíos y que su vida ritual incluya
rituales judíos. Aunque un judío por sí mismo podría aceptar a Jesús como
el Mesías y técnicamente seguir siendo judío (la negación de cualquier
creencia o práctica judía no anula lo judío de uno), las creencias de los
judíos mesiánicos son teológicamente incompatibles con el judaísmo.
¿Los judíos mataron a Jesús?
No. Jesús fue ejecutado por los romanos. La crucifixión
fue una forma romana de ejecución, no una judía.
En la mayor parte de la historia cristiana, los judíos
fueron considerados los responsables de la muerte de Jesús. Esto es debido
a que el Nuevo Testamento tiende a colocar la culpa de manera específica
en el liderazgo del Templo y, de manera más general, en el pueblo judío. De
acuerdo a los evangelios, el gobernador romano Poncio Pilato se mostró
reticente a ejecutar a Jesús, pero fue alentado por judíos sedientos de
sangre, una escena que fue capturada de manera bien conocida por la
controversial película de Mel Gibson del año 2004, “La Pasión de Cristo”.
De acuerdo al Evangelio de Mateo, después de que Pilato se lava sus manos
y se declara a sí mismo inocente de la muerte de Jesús, “todo el pueblo”
(es decir, todos los judíos en Jerusalén) responden, “Su sangre sea
sobre nosotros, y sobre nuestros hijos” (Mateo 27:25).
Este “clamor de sangre” y otros versículos fueron usados
para justificar siglos del prejuicio cristiano contra los judíos. En 1965,
el Vaticano promulgó un documento llamado “Nostra Aetate” (el latín para
“En Nuestra Época”) que declaró que los judíos en general no deberían
ser tomados como responsables por la muerte de Jesús. Este texto cimentó
el camino para un acercamiento histórico entre judíos y católicos. Varias
denominaciones protestantes alrededor del globo subsecuentemente adoptaron
declaraciones similares.
¿Por qué fue asesinado Jesús?
Algunos han sugerido que Jesús fue un rebelde político
que buscó la restauración de la soberanía judía y fue ejecutado por los
romanos por sedición, un argumento que se propuso en dos obras recientes:
“Zelote” de Reza Aslan y “Jesús kosher” de Shmuley Boteach. Sin embargo, esta
tesis no es ampliamente aceptada por académicos del Nuevo Testamento. Si
Roma hubiera visto a Jesús como el líder de una banda de revolucionarios,
habría arrestado también a sus seguidores. Tampoco hay evidencia alguna en
el Nuevo Testamento que sugiera que Jesús y sus seguidores eran zelotes
interesados en una rebelión armada en contra de Roma. Más plausible es la
hipótesis de que los romanos veían a Jesús como una amenaza para la paz y
lo asesinaron debido a que estaba ganando seguidores que lo veían como una
figura mesiánica.
¿Jesús rechazó el judaísmo?
Algunos han interpretado ciertos versículos en los
Evangelios como rechazos de la creencia y práctica judía. En el Evangelio
de Marcos, por ejemplo, se dice que Jesús declaró “limpios” a alimentos
prohibidos, un versículo comúnmente entendido como un rechazo de las
leyes dietéticas kosher, pero esta es la extrapolación de Marcos y no
necesariamente la intención de Jesús. Jesús y sus primeros seguidores
judíos continuaron siguiendo la ley judía.
El Nuevo Testamento también incluye numerosos versículos
que declaran a Jesús como igual a Dios y como divino, una creencia difícil
de reconciliar dada la insistencia del judaísmo de la unicidad de Dios.
Sin embargo, algunos judíos de la época encontraron compatible con
su tradición la idea de que lo divino podía tomar una forma humana. Otros
quizá vieron a Jesús como un ángel, tal como el “Ángel del Señor” que
aparece en Génesis 16, Génesis 22, Éxodo 3 (en forma de una zarza
ardiente) y en otros versículos.
¿Existen textos judíos que mencionen a Jesús?
Sí. El historiador judío del primer siglo, Josefo,
menciona a Jesús, aunque la mayor referencia en su “Antigüedades de los
Judíos” parece haber sido editada y aumentada por escribas cristianos. Hay
pocas referencias en el Talmud a “Yeshu”, que muchas autoridades creen que se
refiere a Jesús.
El tratado Sanhedrin del Talmud, originalmente registró
que Yeshu el Nazareno fue colgado en la víspera de Pésaj por el crimen de
llevar por mal camino a los judíos. Esta referencia fue eliminada de
versiones posteriores del Talmud, probablemente debido a su uso por los
cristianos como un pretexto para la persecución.
En el período medieval, un trabajo llamado Toledot Yeshu,
presentó una historia alternativa de Jesús que rechaza las creencias
fundamentales cristianas. La obra, que no es parte del canon de
la literatura rabínica, no es tan conocida.
Maimónides, en su Mishné Torá, describe a Jesús como el
fallido Mesías previsto por el Profeta Daniel. En vez de redimir a Israel,
Maimónides escribe, Jesús causó que los judíos fueran asesinados y
exiliados, cambió la Torá y llevó al mundo a adorar a un falso Dios.
Como conclusión, les cae mal.
Todo esto salió a colación porque andaba buscando la
historia de un rabi muy famoso que les salió con una super noticia a los judíos
que no se la pudieron ni de creer, pero de eso platicaremos luego.
Sacado de my jewishlearning punto com.