En la vida ocurren coincidencias que parecen dejar claro que cada uno de nosotros tiene un inamovible destino trazado. Muchos saben que Blanca Estela Pavón murió en un accidente aéreo el 26 de septiembre de 1949.
La carrera artística de Blanca Estela, tomó vuelo sin freno
desde que los estudios de la Metro Goldwyn Mayer la invitaron a doblar algunos
de sus clásicos. Luego vinieron las películas mexicanas, series radiofónicas y
más filmes que explotaban su belleza mestiza.
Pero la cúspide de su carrera ocurrió en 1948. Blanca
Estela Pavón se había catapultado a la fama con la exhibición de la película
Nosotros los pobres, que coprotagonizó con el ídolo del pueblo Pedro Infante.
Después de eso llegó a su vida una avalancha de compromisos profesionales,
tenía apenas 23 años.
De acuerdo con Historias del Cine Mexicano, aprovechando
esa creciente fama y sus dotes de cantante profesional, Blanca, nacida en
Minatitlán, Veracruz, se enroló en una caravana musical al lado del grupo Los
Romanceros, en el cual también estaba su amigo Marco Antonio Campos, “Viruta”.
Por eso viajaron a Oaxaca, a fin de participar, en conjunto, en un famoso festival regional. Tras cumplir sus compromisos, la actriz, su padre de nombre Francisco Pavón, quien la acompañaba a todas partes, así como “Viruta”, y los demás integrantes de Los Romanceros, se dedicaron a divertirse, sabiendo que los vuelos de regreso de todos estaban comprometidos en dos tandas.
“Viruta” se iría en el vuelo de la primera tanda, Blanca
Estela y su padre en la segunda. Nadie tenía problema con eso hasta que una
llamada lo cambió todo. Aquel telefonema pedía a la señorita Pavón que se
regresara lo más pronto posible a la capital para cumplir con un compromiso
laboral de último momento.
Desesperados, ella y su padre, buscaron meterse en la lista de pasajeros del vuelo de la primera tanta. Pidieron el favor de cambiar vuelos con otros pasajeros, pero nadie accedió, viendo su desesperación, “Viruta”, decidió cederle sus lugar, y el de su acompañante, para contribuir a la tranquilidad de su amiga.
Así, Blanca Estela Pavón y su padre Francisco Pavón, despegaron el lunes 26 de septiembre de 1949, a las 12:40, del aeropuerto de Oaxaca. Era un avión Douglas DC-3 que apenas tenía 5 años de uso.
Pero cuando la aeronave cruzaba justo por arriba de
Popocatépetl, el capitán Alfonso Reboul Lasscassies, muy alterado, dio aviso a la torre de control de que tenían
graves problemas por visibilidad y turbulencias severas. Lo último que dijo
fue: “volamos a 1300 pies…” dicho lo cual vino un silencio.
La Dirección General de Aviación Civil emitió un boletín
informando que el DC-3 con matrícula XA-DUH probablemente se había desplomado.
Los habitantes de Huejotzingo, San Martín Texmelucan y San Felipe Teotlalcingo,
todas localidades de Puebla, reportaron que habían visto sobre sus cabezas un
avión precipitándose al suelo. El vehículo terminó por ser localizado a las
pocas horas en Pico del Fraile, un macizo rocoso donde la aeronave se estampó
dejando una larga columna de humo.
Socorro Alpino Mexicano fue ayudado por pobladores a rescatar los cuerpos, los cadáveres de la actriz y su padre estaban muy cerca el uno del otro. Un hombre llamado Ignacio Beltrán lo envolvió en un petate y lo bajó hasta el pueblo de Atlautla, de ahí fue transportado a la ANDA en Ciudad de México. Con lágrimas Pedro Infante diría: “se nos fue la Chorreada”.
Por meses Viruta se enclaustró en su casa, no quería ver a
nadie, tampoco le apetecía trabajar. Tras el accidente aéreo Los Romanceros se
separaron, al no haber cantante femenina, ni tampoco ánimos para continuar.
Sacado de mexico desconocido.