“Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha”.
Victor Hugo
Mis queridos jorobados,
A menos de que vivan debajo de una piedra (o como mi querido Cesar, en un pueblucho bicicletero y pedorro, sin luz, agua e internet), se habrán enterado que hace apenas unos días se produjo un incendio en la Catedral de Notre Dame de París, Francia.
Este trágico acontecimiento nos brinda la oportunidad de rememorar la trascendencia histórica de este monumento arquitectónico nombrado Patrimonio de la Humanidad, en este fino post que recopila algunos datos interesantes que resguarda la también denominada Catedral de Nuestra Señora:
Gárgolas
Este ser, tétrico y de grotescas facciones (y no me refiero al dueño del blog), tiene como función principal evacuar el agua de los tejados en épocas lluviosas.
Muchas de las leyendas de la catedral giran en torno a ellas. Una de las más llamativas es la que tiene que ver con la muerte de Juana de Arco. Se dice que cuando la heroína fue quemada, las gárgolas despertaron y sobrevolaron París para vengar su muerte, causando terror. Al día siguiente, las calles estaban llenas de los cadáveres de aquellas personas que habían presenciado la muerte de Juana y no la ayudaron.
Coronación de Napito
Hace un par de años (ojo aquí @PepePecas), para ser exactos el 2 de diciembre de 1804, en el altar mayor de la Catedral de Notre Dame fue coronado como emperador Napoleón Bonaparte.
En realidad, fue una auto- coronación puesto que fue el mismo Bonaparte el que se colocó la banda presidencial y se autonombró presidente legítimo corona tras tomarla de manos del Papa Pío VII. Posteriormente – y ya entrados en gastos- aprovechó el viaje para coronar a su mujer, Josefina (en la imagen podemos ver "La consagración de Napoléon", obra del pintor oficial de Napoleone di Buonaparte).
Punto Cero
Qué es el punto cero es una pregunta que estará rondando la cabeza de ninguno de ustedes. Pues bien, se trata de un medallón (parecido a la Rosa de Guadalupe los Vientos) que fue instalado en 1924 en el piso a la entrada de la catedral y que marca el punto de partida para medir las distancias desde París hacia cualquier otra ciudad de Francia.
Beatificación de Juana de Arco
¿Se acuerdan (muy probablemente no) de la leyenda de las gárgolas que les narré en el primer párrafo? Pues bien, el personaje cuya muerte buscaban vengar las gárgolas es nada más y nada menos que Juana de Arco, heroína y personaje fundamental en la Guerra de los Cien Años como símbolo de la unidad de la nación francesa, que terminó sus días siendo juzgada como hereje y quemada viva en la hoguera el 30 de mayo de 1431, en la plaza del Mercado Viejo de Ruán.
Finalmente, la iglesia católica decidió que quizás se les había pasado la mano un poquito quemando viva a uno de los personajes más trascendentales de la historia francesa y, en una especie de "usted disculpe", fue canonizada al interior de la Catedral de Notre Dame por el papa Benedicto XV, a quien también hemos de agradecer (brindando con un buen pulcazo en una cantina de mala muerte al finalizar nuestras respectivas labores de coyotaje en las JLCA) la promulgación del Código de Derecho Canónico.
Las Puertas del Diablo
Una de las muchas leyendas sobre Notre Dame es la de la Puerta del Diablo, que cuenta cómo un joven cerrajero, de nombre Biscornet, al que se encargó trabajar en la puerta lateral de la Catedral, se sintió abrumado por el trabajo encomendado y pidió ayuda al diablo ofreciéndole su alma a cambio de un trabajo tan perfecto que le ascendiera a maestro cerrajero.
Al día siguiente, la susodicha puerta ya estaba terminada. La belleza de sus acabados y su elevado nivel artístico le valieron a Biscornet la distinción de ‘Maestro’. En cualquier caso, se apreciaba en su trabajo la cabeza de un diablo y la obra del cerrajero fue sustituida, pero hay quien mantiene que su alma sigue recorriendo la catedral.
Y bien, ¿conocen algún otro dato interesante o curiosidad de la Catedral de Notre Dame? ¿les gustaría una reseña (no respondan) de los 11 libros que integran la novela “Nuestra Señora de París”?
Los q leo.
PD. Para @Leelo, patrimonio artístico de mi corazón.
Atentamente,
Bruno.