5.19.2019

¿Cuál es el sentido de la vida?



Esta es una pregunta que carece de significado, porque lleva implícita una falsa interpretación de la realidad: la creencia en un ser sobrenatural al que estamos sometidos, quien tiene pensado y determinado para nosotros cuál será nuestro propósito. En otras palabras, hablar de un “sentido de la vida”, es hablar de algo que proviene de “afuera” de nosotros, fuera de nuestra voluntad y nuestros deseos, como parte de un plan o diseño elaborado por un Superagente intencional externo, quien define y establece para qué debemos vivir, y quien es el único que sabe cuál debe ser nuestro destino. Porque para colmo, a nosotros nos corresponde adivinar cuál es esa voluntad suya que no manifiesta con claridad, y puede ocurrir que acertemos o muramos sin haber comprendido sus intenciones. Por eso andamos en esa continua búsqueda preguntando: ¿Cuál es el sentido de la vida? (Y obviamente, no faltará quien se aproveche diciéndonos que él o ella sí comprende lo que esa mente suprema tiene pensado para nosotros.)

Cuando le preguntaron a la filósofa Ayn Rand sobre cuál es el propósito de la vida, ella respondió: “La pregunta debería ser: ¿Cuál es el propósito de tu vida?, ¿cuál es el propósito de mi vida?, ¿cuál es el propósito de cada individuo en particular? […] pero no cuál es el propósito de la vida”. Y es que por lo general, cuando nos preguntamos por el sentido de “la vida”, no nos preguntamos tanto por el sentido o propósito de la vida de nadie más, sino de la nuestra en particular. Pero aun así, solemos incurrir en el error de seguir pensando que debe ser algo previsto y determinado por una Fuerza Suprema o un Superser, quien tiene para cada uno de nosotros una misteriosa misión o tarea particular y personal que dará sentido a nuestra existencia. Y a nosotros nos toca adivinar cuál es (o preguntárselo a alguno de sus “representantes o intérpretes en la Tierra”).



Así que al final el único “sentido de la vida” que podemos considerar (de nuestra vida y no de la de otros), es uno o más propósitos para tu vida o para mi vida en particular… aquellos propósitos, sentidos u objetivos que nosotros mismos decidamos que dan significado y valor a nuestra existencia.