En el vasto universo musical, donde las letras y melodías se entrelazan para contar historias, expresar emociones o simplemente entretener, encontramos propuestas de todo tipo. "Prefiero el Fútbol" de El Morro se presenta como una pieza que intenta conectar con la pasión y el fervor que despierta el deporte rey en millones de corazones alrededor del mundo. Sin embargo, aunque la intención es clara y podría considerarse noble, hay varios aspectos de la canción que podrían haberse mejorado para lograr un impacto más profundo y una recepción más amplia.
Primero, la letra. Aunque captura la esencia de la preferencia por el fútbol sobre otras actividades, cae en un terreno demasiado simplista y repetitivo. La música, en su esencia, tiene el poder de explorar complejidades emocionales y narrativas, incluso en temas aparentemente mundanos. "Prefiero el Fútbol" pierde la oportunidad de profundizar en las razones detrás de esta preferencia, limitándose a una afirmación sin mayor exploración o desarrollo.
En cuanto a la musicalidad, la canción es una copia de "comprendes mendez" de control machete, y adopta un enfoque que no termina de destacar dentro del género al que pretende pertenecer. La producción, aunque competente, no ofrece elementos novedosos o particularmente memorables que permitan a la canción distinguirse en un mercado musical saturado. La melodía, si bien pegajosa, podría beneficiarse de arreglos más complejos o variaciones que aporten dinamismo a la composición.
Además, la interpretación vocal de El Morro, si bien sincera, carece de la fuerza o el matiz que podría haber elevado la canción, pues esa pinche botarga cantaba como las ardillitas. En un tema que busca celebrar la pasión por el fútbol, una entrega más enérgica o emocionalmente resonante habría sido más efectiva para conectar con la audiencia.
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Finalmente, "Prefiero el Fútbol" parece no aprovechar al máximo el potencial de su tema. El fútbol, con su rica historia, sus momentos de gloria y desolación, y su capacidad para unir a personas de todo el mundo.
¿Quien era el morro?
Tomas Rubio fue un locutor mejicano que en los años 90's vio la oportunidad de hacer dinero fácil disfrazándose con una botarga toda culera y ponerse a grabar música cambiándole la letra a canciones populares, algo como lo que actualmente hace Grupo marrano y el brauni. Y hablando de botargas, que chingue a su madre Xochitl Galvez, pobre vieja pendeja va a perder las elecciones.
CORTESIA DE RANSHEROKI
