Después del hombre, los animales más inteligentes son el delfín, Delphinus delphis, y el chimpancé, Pan troglodytes. El primero es capaz de comunicarse mediante un lenguaje de sonidos:
Los delfines utilizan gestos para comunicarse, pero también se comunican a través de un ruido que parece a un silbido. Algunas investigaciones en la vida de los delfines parecen demostrar que al nacer un delfín, su madre le silba una y otra vez para que su bebé reconozca su voz y para ayudar al bebé a crear su propia «firma» de voz. Se cree que cada delfín tiene su propia «firma» – un silbido personal que es único, como la firma de las personas.
Y el segundo es capaz de utilizar algunas herramientas e imitar al hombre.
Para comunicarse usan una gran variedad de gestos chillidos, gritos, gruñidos y se ponen diferentes según como se sienten: tristes, enojados, contentos. Son capaces de utilizar y hasta fabricar herramientas que usan en su vida cotidiana, como el palo más adecuado para atrapar termitas y hormigas. O pueden fabricar una esponja masticando hojas, que usan para absorber agua. Y cuando se enfrentan con algún enemigo, se defienden tirando piedras, ramas o golpeándolo con un palo. Para dormir se ponen bien cómodos: fabrican un nido con hojas y ramas en las copas de los árboles de la selva.
Cortesía de Yerbita ❤️