El 6 de marzo de 2003 despegó en Estados Unidos el primer vuelo de Hooters Air. Así como lo oyes: en algún punto de la historia, Bob Brooks, dueño de la cadena restaurantera famosa por el estilo de vestimenta de sus meseras, decidió expandir sus horizontes y llevar la marca del búho a otros aires… literalmente.
El hecho de que vistan uniformes de tono deportivo y más bien escasos de tejido (camiseta blanca de tirantes, minishorts color naranja y zapatillas de tenis) no sólo ayuda sino que es, de hecho, su seña de identidad. Es más, la palabra hootiers tiene connotaciones sexuales en cierto argot y el personal, mayoritariamente femenino si es de cara al público, se selecciona por su belleza y sus nada discretos atributos. Al fin y al cabo, la dirección de Hooters asegura que no se trata de un restaurante familiar. El caso es que la empresa creció como la espuma y permitió crear ramas como una revista, un casino y la mencionada aerolínea. Para esta última lo que se hizo fue comprar una compañía en horas bajas, Pace Airlines, y rebautizarla.
Tenía su cuartel general en Myrtle Beach, Carolina del Sur, y podría ser considerada como de bajo costo (low-cost), ya que ofrecía boletos a una tarifa fija de 129 dólares, y su red de rutas era casi totalmente doméstica, volando a ciudades como Las Vegas, Denver, Orlando, Atlanta y Baltimore, así como a otros aeropuertos menores –en aquel entonces– como el de Gary en Ohio, y las terminales de Fort Lauderdale y St. Petersburg, en la Florida. Además, volaba a Nassau, Bahamas. La flota estaba compuesta por 7 unidades decoradas con los colores corporativos (blanco, azul y naranja) de la empresa y el característico búho mascota cuyos grandes ojos coincidían con los pechos de las Hooters girls.
La tripulación de los vuelos estaba conformada por tres
sobrecargos certificadas por la Administración Federal de Aviación (FAA),
además de los pilotos.
Adicionalmente, cada vuelo contaba con dos mujeres
ataviadas en shorts y blusas cortas, el uniforme clásico de las meseras del
restaurante.
Al no estar certificadas por la FAA, éstas “polizontes” no
podían operar ningún tipo de mecanismo en cabina (como las puertas de la
aeronave) ni servir comida, así que su única tarea era entretener a los
pasajeros. Mucho menos podían ofrecer alitas y cerveza como en un Hooters
convencional.
Con todo, la aerolínea gozó de un periodo operativo con que
se extendió por casi tres años, sin embargo el 9 de enero de 2006 suspendió
todos sus servicios comerciales y, finalmente, el 17 de abril de ese año,
Hooters Air anunció su retiro del aire.
En aquel momento, Brooks señaló que los altos precios del
combustible y otros retos fueron los causantes de la desaparición de la
aerolínea. “La industria aérea está en un enredo terrible. Aunque tengo mucho
dinero, no alcanza para ‘arreglar’ a este animal”, declaró.
Henry Harteveldt, analista de la industria, comentó a Business Insider que el declive de Hooters Air probablemente se debió a que ésta surgió en una época difícil, posterior a los ataques del 11 de septiembre y cuando la gente no quería usar aviones. Además, la competencia creciente de aerolíneas low-cost “serias” como Southwest Airlines, hizo imposible que la línea aérea restaurantera se mantuviera a flote.
Finalmente, se estima que las pérdidas económicas fueron de
40 millones de dólares para Hooters.
Por cierto, Hooters Air nunca tuvo un incidente, haciéndola
una de las aerolíneas más seguras que haya existido.
Sacado de a21 punto com punto emeequis y de halconviajes
punto com.