2.16.2016

Aokigahara, el bosque de los suicidas.



El suicidio, ¿quien no ha pensado en eso? Aunque sea de broma, asumo que todos alguna vez hemos pensado en que pasaría si nos quitáramos la vida; ¿nos iríamos al infierno? ¿Nos castigaría algún Dios por hacer eso? ¿Nos iríamos a una mejor vida? ¿Reencarnaríamos? ¿O solo estaríamos ausentes de esto que conocemos como vida?

Yo personalmente me considero un cobarde, no podría atentar contra mi mismo, tan solo de pensarlo se me desnuda el oriental, es decir, se me encuera el chino. Y ya que hablamos de asiáticos, tal parece que en Japón son mas personas las que lo intentan, ¿sera que tienen mas cojones que otras personas? ¿O estarán hasta la madre de penar en este mundo? Nadie sabe, y realmente no es el punto de este comentario, sino el hecho de hablar de un bosque que se ha convertido en el lugar favorito para llevar a cabo el viaje hasta el mas allá, un bosque al pie del Monte Fuji que según estadísticas, escogen un promedio de 100 personas al año, y el cual debido a su extensión solo es “limpiado” de cadáveres tan solo una sola vez en el mismo periodo, dejando que los cuerpos permanezcan ahí por largo tiempo.





El documental que les presento habla de una persona, Azusa Hayono, que se ha convertido en un “vigilante de suicidas” el cual va presentando poco a poco este bosque, imán para jóvenes de entre 16 y 25 años que deciden quitarse la vida.





Sin mas, abajo hallaran el documental en cuestión, esta alojado en You Tube, dura algo mas de 10 minutos, pero vale la pena.