"Hipócritas!, que cuelan el mosquito, pero engullen el camello"
Aunque no soy religioso, esta es una frase que me encanta de las tantas mencionadas por Jesús en el Nuevo
Testamento.
Lo fascinante de la frase es lo cargada que estaba de contenido en su contexto. Los fariseos solían ser muy observantes de la ley, se cuidaban de no ingerir ningún animal inmundo al grado de colar el agua que bebían con telas para evitar incluso tragar un mosquito, el cual era un animal que entraba en la categoría de inmundo.
Sin embargo, siendo el camello también un animal inmundo dentro de la ley mosaica, y uno de los más grandes, Jesús con esta frase les dio a entender que se cuidaban de minucias y en ese afán descuidaban las cosas más grandes e importantes.
Aplica esto en tu vida, cuando te levantes y pienses en lo que tienes que hacer, piensa en esto, da prioridad a lo verdaderamente importante. No permitas que el día a día te absorba y te haga olvidar tu esencia!!!
Antes de ir como loco a la cafetera por esa taza de café necesaria para afrontar a lo que quizá últimamente has venido llamando "vida", ese manejar en medio del tráfico, ese llegar a acomodar pendientes en tu trabajo, ese revisar y pagar las cuentas, en sí ese conglomerado de cosas necesarias pero no principales que se apilan una tras otra en tu cabeza dejando debajo lo más importante: disfrutar tu vida, crear, compartir.
No permitas que aquello que haces para cubir tus necesidades o las de los tuyos se convierta en toda tu vida, no te concentres en pequeñeces que te distraigan de lo grande e importante, cuida de no colar el mosquito y sin embargo engullir el camello.
No solo mantengas a tus hijos, no darles lo necesario sería comerte el mosquito, mas darles manutención pero privarlos de tu tiempo y cariño sería engullir el camello.
Si trabajas con personas no pienses solo en el trabajo, no lograr hacer bien tu trabajo sería comerte el mosquito. Lograrlo olvidándote de la gente y aplastando su dignidad sería engullirte el camello.
Aplica esto en tu vida, no importa seas cristiano o no, si crees en la Biblia o no, importa que es un sabio consejo atemporal que hoy puede servirnos mucho.
