Si por algo se caracteriza el mundo animal y en este caso
el de los insectos, es por estar repleto de belleza pero también de
singularidad. Y es que, aunque podamos pensar que conocemos todas las
variedades de insectos posibles, lo cierto es que en realidad hay cientos de
criaturas especialmente particulares que van un paso más allá de lo que creemos
conocido. Algunas de ellas tan fascinantes como peligrosas. Este es el caso de
las diez especies de insectos que queremos descubrirte. Si quieres tener los
mejores trucos para librarte de los insectos y además, conocer cuáles son los
más venenosos: te lo contamos. Insectos
fascinantes y venenosos a partes iguales y cuyas picaduras, mordiscos o su
simple contacto puede llegar a ser en algunos casos mortal o increíblemente
tóxicos.
1. Avispa asiática (Vespa velutina)
Esta avispa es originaria del sureste de Asia, aunque
también ha conseguido adaptarse en algunas zonas de Europa como es el caso de
España y sobre todo del norte de la Península. Una forma fácil de diferenciarla
y de no confundirla con otras especies, es por el color negro que presenta en
su abdomen y tórax, con la presencia de alguna zona amarilla y sus alas
oscuras.
Según apuntan los expertos, la avispa asiática es responsable del 90% de los picotazos de insectos que se producen en las áreas en las que habita, llegando incluso a producir la muerte en personas alérgicas o en casos de ataques masivos y simplemente una dolorosa picadura en el caso de personas no alérgicas. Su tamaño es similar al avispón europeo pero además de ser mucho más numerosa, los efectos de su picadura pueden ser mucho más dolorosos y prolongados.
2. Mosca Tsé-Tsé
Este tipo de moscas africanas, también conocidas como
Glossina, son un tipo de insecto que llega a medir entre 6 y 16 mm de longitud
corporal, además de tener una coloración que puede tener combinaciones de gris,
marrón oscuro y marrón amarillento. Aunque su aspecto puede parecer similar al
de otras moscas comunes, la forma más fácil de diferenciarlas es sobre todo por
dos características: esta mosca pliega sus alas completamente cuando está en
reposo dejándolas directamente una sobre la otra y sobre el abdomen y por la
forma de la célula discal del ala y la arista de la antena con pelos
ramificados.
En cuanto a los efectos de su picadura, la mosca tsé-tsé es
transmisora de la enfermedad del sueño en los humanos y de la nagana en el
ganado (su equivalente). Una enfermedad mortal si la persona o animal no recibe
tratamiento.
3. Abeja africana
La abeja africana es una subespecie de abeja doméstica
originaria de África meridional, central y oriental.Un tipo de abeja cuyo
comportamiento se caracteriza sobre todo por ser especialmente defensivo y
agresivo, llegando a ser la causa de muertes tanto en seres humanos como en
animales. Aunque su apariencia es muy parecida a la de la abeja europea,
realmente es más pequeña y sus dos diferencias más características las
encontramos en su parte superior del cuerpo cubierta por pelusa y en su abdomen
rayado de negro.
Aunque su picadura no es más venenosa que la de una abeja
europea, sí que su comportamiento puede ser mucho más agresivo y peligroso, ya
que cuando se las perturba envían de tres a cuatro veces más obreras en
respuesta, pudiendo ser especialmente peligrosas en uno de esos ataques
masivos.
4. Araña violinista
Esta araña es muy común en Chile, Perú, Ecuador, Bolivia,
Argentina, Paraguay, Uruguay y el sur y este de Brasil, aunque también ha sido
introducida en América del Norte y en varios países de América Central. Puede
llegar a medir hasta 20 mm, su color varía en función de donde viva pudiendo
ocultarse y camuflarse de otros depredadores. Pero sin duda lo más
característico de su aspecto, además de sus solo seis ojos, son las marcas que
tiene en el lado dorsal del tórax, las cuales son similares a la forma de un
violín, de ahí su singular nombre.
Sus lugares preferidos para esconderse son las grietas y
rincones de difícil acceso y es considerada la más peligrosa de las arañas del
género Loxosceles. ¿La razón? Su mordedura produce reacciones sistémicas
severas e incluso la muerte.
5. Hormiga de fuego negra
A pesar de que su nombre puede parecer extraño, lo cierto
es que la apariencia de estas hormigas nativas de América del Sur es bastante
similar a las hormigas comunes de color negro o marrón, pero lo que sí las hace
diferentes, es su agresividad. Y es que cualquier persona, animal o planta que
se atreva a invadir su colmena seguro será atacado sin piedad por sus enormes
aguijones.
Estos aguijones consiguen agarrarse con fuerza a la piel
con la ayuda de las mandíbulas que incluyen, las cuales se encargan de
introducir el veneno a la persona o animal. La extensión de la reacción a
picaduras de esta hormiga variará en función de la cantidad de anticuerpos
alérgicos que tenga el individuo.
6. Hormiga bala
Esta es una hormiga fácil de encontrar en los bosques
fluviales de Venezuela, Bolivia y Brasil y cuya presencia puede incluso
extenderse hasta Costa Rica o Yucatán. El dolor de la picadura de la hormiga
bala es 30 veces más intenso que el de una abeja, una avispa o incluso que el de
una víbora, hasta el punto de que son muchos los que incluso lo comparan con el
disparo de una bala, de ahí su nombre.
Sudoración, escalofríos, taquicardia, parálisis
respiratoria, fiebre o incluso insensibilidad del miembro afectado, son algunos
de los síntomas comunes de su picadura.
7. Aceitera común
Esta especie de coleóptero polífago de la familia Meloidae
puede llegar a alcanzar un tamaño de más de siete centímetros, por lo que
figura en la lista de uno de los coleópteros más grandes de Europa. Fácil de
reconocer por su abdomen alargado y negro con bandas en color naranja o rojizo.
Su ataque tiene que ver con la sustancia denominada cantaridina similar al aceite que segrega cuando se ve amenazado y que debido a su gran toxicidad puede provocar daños en la piel, vómitos, diarrea o incluso anomalías en el aparato urinario en caso de ser ingerida.
Con una apariencia similar a la de una cucaracha, la
chinche besucona es una chinche que se alimenta de la sangre de los mamíferos,
pero su mayor afición es dedicarse a morder alrededor de los labios de la gente
cuando se encuentran durmiendo. Unos mordiscos que pueden volverse mortales
cuando estos insectos están infectados con el parásito Trypanosoma cruzi y que
provocan la conocida como enfermedad de Chagas y que también puede llegar a
afectar a los perros.
Aún así la mayoría de las personas afectadas experimentan síntomas de gripe, como fiebre, fatiga, dolor de cuerpo, vómitos y pérdida de apetito, siendo un reducido grupo el que se ve afectado por enfermedades crónicas o mortales.
9. Gusano de la muerte
El gusano de la muerte, conocido también como taturana
oblicua es un tipo de oruga con pelos urticantes muy venenosos, especialmente
común en Brasil, Colombia y Venezuela.
El contacto con sus pelos urticantes, además de dolor, produce malestar de estómago, dolor en la parte posterior de la cabeza, moretones a las 8 horas y cuadros hemorrágicos a las 76 horas, siendo el 34% de los casos mortales.
10. Lytta vesicatoria
Este insecto puede llegar a medir hasta 8 cm y también es
conocido como mosca de España debido a que era utilizado en la medicina del
siglo XX por los médicos españoles. Fácil de reconocer por su característico
color verde esmeralda metalizado y habita en ecosistemas cálidos y
subtropicales.
El polvo de este escarabajo era empleado como viagra
natural, pero su elevada toxicidad también lo convierte en mortal
Cortesía Escolta