Alguna vez aborrecida por sus propios creadores, "Creep" marcó, innegablemente, un punto de inflexión en la música alternativa de los 90s.
Una vieja nota de periódico, escrita en 1993 en el Chicago
Sun-Times, lo planteaba de manera un tanto deprimente. "La mujer que
inspiró la canción 'Creep' de Radiohead puede que nunca sepa cuán especial
es".
La canción fue escrita a finales de los 80, mientras Thom
Yorke y el resto del grupo estudiaban en la Universidad de Exeter.
La musa, cuenta Jonny Greenwood, fue una chica de quien
Thom estaba enamorado en secreto, y a la cual siguió por algunos días. Un día
ella se presentó entre el público de un concierto de la banda y el frágil
cantante se alteró bastante al verla ahí.
El curioso
significado de un término tan peculiar como creep
Aunque para muchos es ya un término bastante familiar,
resulta necesario apuntar la connotación de la palabra creep en el idioma
inglés.
Se refiere a un fenómeno, un marginado social. Alguien que
no encaja muy bien en los cánones de lo que la sociedad considera normal.
Sin eufemismos, Thom Yorke plasmó en las letras
"Creep" lo que casi todos hemos experimentado en algún punto: el
sentirse poca cosa. El sentirse indigno del amor de cierta persona que está
fuera de nuestro alcance, en otra liga.
Es un canto netamente autocompasivo que exhibe sin reparo
la miseria emocional por la que atravesaba su autor.
La brutal sinceridad es el factor clave de este clásico.
Cuando uno escucha cualquier versión en directo de aquellos años, es fácil
darse cuenta de que Yorke siente cada palabra. Cada verso representa para él
una flagelación autobiográfica.
Y quizá no se refiera en específico a la desconocida joven
que inspiró el tema, sino que bien podría ser un retrato de la vida amorosa del
cantante hasta ese momento.
Radiohead y Creep: ¿historia de un hijo no deseado?
Quizá por las razones anteriores y por otras más, sus
propios autores llegaron a aborrecerla. Por años renegaron de su existencia.
No era para menos. Si bien "Creep" le dio a
Radiohead la exposición mediática que necesitaba, se convirtió también en una
gran loza que pesaba sobre sus espaldas.
En sus primeros años, el público incluso le pedía al grupo
interpretarla hasta dos veces en sus conciertos.
Aquello resultó frustrante, pues no era su única canción ni
la mejor. Por algunos amenazó con encasillarlos en la aborrecida categoría de
one-hit wonder, cuando las ambiciones de Radiohead iban mucho más lejos.
MTV la programó hasta la náusea, y la canción escaló
posiciones no solo en Norteamérica, sino también en Europa y hasta Asia.
Ayudó bastante que la versión que sonó en casi todo el
mundo fue ligeramente censurada. Sustituye el verso «you're so fucking special»
por un insulso «you're so very special». Aquello la volvió inofensiva casi en
automático, radio-friendly.
Incluso desde su concepción, a Jonny Greenwood no le
agradaba para nada: le parecía lenta, aburrida. El multiinstrumentista jura que
el vendaval de guitarras que aparece durante los coros, fue su mejor intento
por arruinar la canción. Trató de hacerla menos "sosa".
La conexión involuntaria con la desganada juventud
Ese sentimiento autodestructivo letrístico y sonoro es
justo lo que ayudó a la canción a conectar de inmediato con el público joven
norteamericano: carente de sueños, ávido de guitarras ahogadas en distorsión y
una voz que expresara aquella apatía por la vida tan característica de la
apodada Generación X.
Pero Jonny Greenwood tiene, de hecho, una lectura bastante
optimista de la canción, feliz incluso. "Es acerca de reconocer quién
eres", dijo en 1993.
Resulta curioso cómo ha ido cambiando la relación de
Radiohead con esta pieza. Primero fue el hit infaltable en cada setlist suyo.
Luego permaneció varios años "enlatada", ante la negativa del grupo a
tocarla en vivo.
Pero desde hace uno años para acá, al quinteto le da por
tocarla de manera impredecible, con notable frecuencia en sus más recientes
giras. A veces es la canción que cierra los conciertos. En otras ocasiones
tienen la ocurrencia de abrir presentaciones con ella.
Sacado de mixfm punto eme equis.