10.11.2017

La charrería mexicana, patrimonio de la humanidad

Hola amiguitos imaginarios que hacen mas ameno el paso por este mundo de penas y dolor, como les amanecio el dia miercoles? A mi fresco y con lluvia, 18 grados y con tendencia a seguir igual el resto de la semana.



Pues hoy les traigo este articulo que me encontre por ahi, y que habla de uno de los deportes mexicanos por excelencia, y me refiero a la charrería, les gusta a ustedes? Aqui se los dejo :







La charrería es un elemento importantísimo de la identidad mexicana y ha sido recientemente declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO (diciembre de 2016). Hoy vengo a contarte algunos detalles de la historia de la charrería.


1.

La charrería es considerada un deporte nacional, en el que hombres y mujeres ataviados con sombreros y trajes de charros lucen su dominio del caballo. Es una práctica tradicional de comunidades de México dedicadas a la cría y el pastoreo del ganado a caballo. Por esta razón el traje nacional de México es el atuendo charro.



2.

El término de charro es sinónimo de jinete. Existen varios orígenes, uno de ellos y el más conocido en España, donde en Salamanca es utilizado como un gentilicio local que proviene del idioma vasco txar que significa rústico. Algunos investigadores aseguran que podría provenir también del chauch, que en el antiguo idioma mozárabe andaluz significaba “pastor” o “jinete”.






3.

En la época colonial, los españoles tenían una ley por la cual sólo ellos y los hijos de españoles nacidos en la Nueva España podían montar con arreos y al estilo europeo



4.

Entre el fin de la época colonial y el inicio del México independiente surge la figura del chinaco, nombre de clara raíz náhuatl derivado de tzinacan que significa murciélago. Estos hombres eran de ascendencia afromestiza, bandidos muy reconocidos por su valor en el combate, quienes durante el día se ocultaban en cuevas y grutas, y salían a luchar sólo por la noche. Son considerados el antecedente del actual charro mexicano.


5.

Fue el escritor Manuel Payno quien, en su novela situada en el principio del siglo XIX, Los bandidos de Río Frío, describió la riqueza de los botines obtenidos por estos salteadores de caminos y como después repartían una parte entre los habitantes pobres de comunidades rurales. Así fue que los Chinacos empezaron a cambiar los botones de hueso, cuerno y las cintas de gamuza, por lujosas botonaduras e hilos de oro y plata. Además, se volvieron héroes románticos de libros y corridos, por los que muchas mujeres de todas clases sociales suspiraban.








-Brion