4.06.2023

JUEVES SANTO: LA ULTIMA CENA

 Que roio mushashones, hoy es jueves santo, espero y encontraran habitaciones en algún hotel de su destino turístico favorito, sino pues vengansennn con nosotros a seguir viviendo la pasión de nuestro señor.

La última cena (Il cenacolo) es una pintura mural realizada entre los años 1495 y 1498 por el multifacético Leonardo da Vinci (1452-1519). Fue encargada por Ludovico Sforza para el refectorio del Convento de Santa Maria delle Grazie en Milán, Italia. Leonardo no cobró por ella. La escena recrea la última cena de Pascua entre Jesús y sus apóstoles, a partir del relato descrito en el evangelio de Juan, capítulo 13.

Dice Ernst Gombrich que en esta obra Leonardo no temió hacer la correcciones de dibujo necesarias para dotarla de total naturalismo y verosimilitud, cosa poco vista en la pintura mural precedente, caracterizada por sacrificar deliberadamente la corrección del dibujo en función de otros elementos. Fue justamente esa la intención de Leonardo al mezclar la pintura al temple y el óleo para esta obra.

 


En su versión de la última cena, Leonardo quiso mostrar el momento exacto de la reacción de los discípulos cuando Jesús anuncia la traición de uno de los presentes (Jn 13, 21-31). La conmoción se hace notar en la pintura gracias al dinamismo de los personajes que, en lugar de permanecer inertes, reaccionan enérgicamente ante el anuncio.

Leonardo introduce por primera vez en el arte de este tipo un gran dramatismo y tensión entre los personajes, cosa nada habitual. Eso no le impide lograr que la composición goce de gran armonía, serenidad y equilibrio, con lo que preserva los valores estéticos del Renacimiento.

Los personajes de La última cena

En Los cuadernos de Leonardo da Vinci se identifican los personajes, que aparecen agrupados en tríos a excepción de Jesús. De izquierda a derecha son:

Primer grupo: Bartolomeo, Santiago el Menor y Andrés.

Segundo grupo: Judas Iscariote, Pedro y Juan, llamado "el imberbe".

Personaje central: Jesús.

Tercer grupo: Tomás, Santiago el Mayor indignado y Felipe.

Cuarto grupo: Mateo, Judas Tadeo y Simón.

Destaca el hecho de que Judas, a diferencia de la tradición iconográfica, no es separado del grupo, sino que está integrado entre los comensales, en el mismo grupo que Pedro y Juan. Con ello, Leonardo introduce una innovación en el fresco que lo pone en el centro de las referencias artísticas de su tiempo.

Además, Leonardo logra dar un tratamiento realmente diferenciado a cada uno de los personajes en escena. Así, no generaliza la representación de ellos en un solo tipo, sino que cada uno está dotado de rasgos físicos y psicológicos propios.

 Sorprende también el hecho de que Leonardo pone en manos de Pedro un cuchillo, en alusión a lo que ocurrirá poco después en el prendimiento de Cristo. Con esto, Leonardo logra ahondar en la psicología del personaje de Pedro, sin duda uno de los apóstoles más radicales.

 

La última cena de Leonardo da Vinci en la literatura de ficción

La última cena es una de las obras más famosas del Renacimiento y, sin duda, junto a la Mona Lisa es la obra más conocida de Leonardo, figura alrededor de la cual no cesan las especulaciones. Por ello, con el tiempo a la obra de Leonardo se le ha atribuido un carácter secreto y misterioso.

 El interés por los supuestos misterios del fresco fue en aumento después de la publicación del libro El código Da Vinci en el año 2003 y el estreno de la película homónima en el año 2006. En esta novela Dan Brown revela, supuestamente, varios mensajes secretos que Leonardo habría plasmado en el fresco. Sin embargo, los expertos señalan que la novela está plagada de errores históricos y artísticos.

 


La novela de Brown se basa en la hipótesis de que Jesús y Magdalena habrían procreado descendencia, argumento no original, y su descendiente en la actualidad sería el verdadero Santo Grial al que habría que proteger del poder eclesiástico que querría ocultarle. Brown se fundamenta en la lectura de El enigma sagrado o The Holy Bible and the Holy Grail, donde se sostiene que San Gréal significaría ‘sangre real’, y se referiría a un linaje real y no a un objeto.

 Para justificar el argumento, Brown recurre al fresco de Leonardo sobre la última cena, en el que abundan vasos con vino pero no hay un cáliz propiamente, de modo que pretende encontrar en ello un misterio: ¿por qué no habría un cáliz como en todas las demás pinturas sobre el tema? Eso lo lleva a analizar los demás elementos del fresco en busca de un "código". Es así como el personaje protagónico de la novela concluye que Juan es, en realidad, María Magdalena.

Sacado de culturagenial punto com