Que tal cacariamigos, pues tienen que el sábado estuve en
casa sin salir porque tuve fiebre y cólicos, así que opté por mirar una
película que, si bien no es del género que frecuento, supo engancharme y
mantenerme al filo de la camita. Así que hoy les traigo Creed, la no secuela de
la saga de Rocky.
Esta reseña contiene poquitos Spoilers, pero si ya han visto
ROCKY I de los 70´s, no se pueden sorprender por lo que pase aquí, es
prácticamente un remake.
Como bien sabemos, Rocky comenzó como un filme de bajo
presupuesto, protagonizada por un nada conocido Stallone, que narraba la
historia de un boxeador callejero que pasaría una odisea para lograr el éxito.
Pues bueno, esta nueva entrega trata de emular un poco esa esencia de la
primera película y deja de lado las musicalización y las historias rebuscadas.
En esta ocasión, se nos cuenta la historia del hijo no
reconocido de Apollo Creed, un boxeador, amigo de Rocky, que muere en el ring
en plena pelea con el ruso. Así que Adonis (chiquito papá) quiere hacer su
propio legado en el boxeo y dejar de ser conocido como el hijo de Apollo. En su
camino, busca a él buen Rocky, para que este sea su mentor y le enseñe todo
sobre el arte de boxear callejeramente y lo encuentra.
Lo chido: A pesar
de que las secuelas de la película de Rocky fueron grandiosas, ninguna supera a
la primera, porque lograba retratar a la clase obrera estadounidense, a la
gente que luchaba por lograr sus sueños y por llevar algo de comer a sus casas,
esa gente que no culpa a los demás por sus desgracias y tiene la frente en
alto. Pues esta cinta logra captar algo de ese mensaje, mostrándonos una
decadente Filadelfia, tal cual como la podríamos ver en la realidad, con una
buena muy mala cámara, que sin tripié, sigue cada paso que dan nuestros
protagonistas.
Las actuaciones son sólidas, B. Jordan cae bien y enamora
(al menos a mí), Stallone brinda un balance entre juventud y la experiencia y
se convierte en el Pepe grillo de Adonis.
Lo chafa: Algo
que siempre le ha hecho falta a las películas de Rocky, es un villano que no
sea tan genérico y que llene el ojo, aunque desde un inicio se nos muestra que
el verdadero villano eres tú mismo, creo que sí hizo falta un personaje
emblemático que acompañara la trama y no solo que ayude a que se desarrolle.
Conclusión: Es
una película que jamás pretende llegar a ser lo mejor que hayas visto, se
mantiene firme en lo que es y lo que representa y cae muy bien en esta
actualidad llena de efectos especiales y ciencia ficción.
Calificación final: 1042 de 1211
Cortesía de Xime...