Tal vez en algún lugar han escuchado decir que tal vehículo trae transmisión CVT, o han leído algunos carros que atrás dice CVT o han soñado con el CVT o ha escuchado a alguien decir que tal carro no sirve porque trae CVT o en realidad saben lo que es el CVT pero tenían miedo de contarles a los demás. Pues hoy hablaremos de cómo funciona este tipo de transmisiones, que son una parte fundamental del vehículo.
Por ejemplo, el motor es lo que
genera la energía para que se mueva todo, pues la transmisión es lo que “trasmite”
esa energía a las ruedas y así puedan patinar sus aveos 2015.
La caja de cambios
automática de variación continua o CVT (por Continuously Variable Transmission) es en teoría
la mejor caja de cambios del mundo, pues cuenta con un número de relaciones
casi infinito y en teoría permite reducir el consumo. Y sin embargo, fuera de
algunas marcas niponas, no convence. Gracias a este vídeo de Sariel's
LEGO® Workshop de un cambio CVT realizado con piezas Lego, podremos
entender por qué es tan apreciada por los ingenieros japoneses y rechazada por
una parte del público.
Una caja de cambios es lo que permite
modificar la desmultiplicación entre el motor y las ruedas. El principio es el
mismo que en una bicicleta de marchas, con piñón y plato. Con un piñón pequeño
y un plato grande, un pedaleo suave transmitirá más fuerza a la rueda (varias
pedaladas para una vuelta de rueda), mientras que con un piñón grande y un
plato pequeño, cada pedalada o vuelta de piñón equivaldrá a una vuelta de rueda.
El
cambio CVT funciona de la misma manera, salvo que piñón y plato son dos conos. Concretamente
una goma o correa se mueve entre dos poleas de forma cónica. Uno de esos conos
es accionado por el motor mientras que el otro acciona las ruedas. El hecho de
que sean conos permite así ajustar el diámetro de salida del motor (el piñón,
para entendernos) y de entrada de las ruedas (el plato, para seguir con el
símil de las bicis) de forma continua.
En
el vídeo se aprecia bien cuando se sitúa la correa en la punta del cono de
salida del motor y en el extremo más grande del cono de las ruedas. El cono del
motor dará cuatro giros contra uno solo para el de las ruedas. Y a la inversa.
En
teoría, como vemos es un sistema casi perfecto. Se puede variar casi al infinito
las relaciones de cambio, desde una marcha tan corta que
parecería una reductora hasta marchas muy largas para reducir el consumo del
motor. Entonces, ¿por qué no suelen gustar?
En la práctica, debido a su funcionamiento en continuo provoca una suerte de zumbido y da la sensación de revolucionar en exceso el motor con relación a la velocidad a la que se mueve el coche. Esto se debe a que justamente está continuamente cambiando la relación de desmultiplicación.
Consciente de ello, los fabricantes añaden una serie de marchas de forma artificial gracias a la electrónica para intentar combatir ese aspecto. Sin embargo, hasta lo fecha, ningún fabricante lo ha conseguido realmente con éxito. Solo Toyota se ha acercado, pero sin lograrlo con sus nuevos cambios CVT.
Por cierto, estas transmisiones llevan un aceite especial y tambien se les hacen sus mantenimientos. Parece, no me crean porque no tengo los pelos de la burra en la mano, que es a los 80 mil y hay ciertos vehiculos que si no se les hace a tiempo, en la agencia recomiendan ya no cambiar el aceite hasta que se chingue la transmisionsilla esa.
Eso es todo en su martes de tecnología. Que tengan un bonito día.