5.13.2016

Viernes pa' la banda - “Senos planchados”, la dolorosa y humillante práctica de mutilación femenina



La técnica para evitar abusos sexuales fue detectada por primera vez en 2005 y es realizada por las madres de las niñas afectadas.
En los países africanos es muy común, no por eso menos aterrador, la práctica de la ablación femenina, donde se mutilan los genitales de las mujeres, por diversas razones, la mayoría por costumbres de diversos pueblos o bien como un castigo, sin embargo, los pechos planchados, es una “tradición” que también ha ganado terreno.
Las mujeres, por lo general las madres y las tías tienen una costumbre, para evitar que sus niñas sean víctimas de abuso o matrimonios forzados, les planchan los senos.
¿Cómo es el planchado?
Calientan largos fierros y los pasan como si fuera una plancha en la carne del busto, a fin de que este desaparezca por completo, pasan una y otra vez en carne viva por el pecho de las niñas, pues esta práctica se realiza cuando ellas apena están desarrollando los senos.
Esto no sucede una sola vez. No. El procedimiento puede durar por meses, cada noche las adolescentes son sometidas a este procedimiento, obviamente, como en el caso de la ablación, aquí no hay anestesia, por lo que ellas tienen que ser sujetadas por sus hermanas menores o tías ante el intenso dolor de la quemadura.




Sus consecuencias
Además de los efectos psicológicos ocasionados por la técnica, los daños físicos son severos pues las adolescentes pueden desarrollar quistes, cáncer de mama, infecciones y la desaparición total de la mama o disimetrías (un seno más grande que el otro).
La ONU incluyó el planchado de senos entre los crímenes de violencia de género más comunes.
De acuerdo con información de Zoomin de Yahoo, el planchado es una técnica común en Camerún, Chad, Togo, Benín y Guinea, pero también hay sitios en Reino Unido donde se usa.
Hay un gran número de gente que apoya esta práctica, pues aseguran que es la mejor forma de evitar que las jovencitas sean abusadas sexualmente y se produzcan embarazos no deseados. Hasta 2010, el 30% de las madres en Camerún lo habían sido antes de cumplir 18 años,  según la ONU.



Cortesía de Yayis