Mark Chapman mató hoy hace 36 años al icono. ¿Está preparado el mundo para verle fuera? Fans, psiquiatras y amigos de Yoko Ono lo debaten.
Fotografía de Mark David Chapman tomada el 15 de mayo 2012 para su ficha policial |
Nadie puede estar completamente seguro de lo que pasó por la cabeza de Mark David Chapman el 8 de diciembre de 1980, hace ahora 36 años. Aquel día, este texano de 25 años disparó sobre John Lennon en el exterior de su domicilio neoyorquino y conmocionó al mundo. En 1992, el propio Chapman lo recordó así en una entrevista televisada en directo con el periodista Larry King: “Antes de apretar el gatillo, yo estaba calmado y preparado para que sucediese. Mi propia voz decía desde dentro: “Hazlo”. Pero, después de disparar, me sentí como si la cinta de la película se hubiese roto. Estaba conmocionado. Me quedé de pie, con el arma en la mano. Vino José, el portero del edificio, y sacudió mi brazo hasta que el arma cayó (...). Yo estaba aturdido. Saqué El guardián entre el centeno [la novela de J.D. Salinger] del bolsillo, intenté leer... Deseaba que la policía llegara de una vez. Estaba destrozado”.
Revólver de calibre 38 con el que Mark David Chapman mató a John Lennon el 8 de Diciembre de 1980. Chapman efectuó cinco disparos contra el ex-beatle, que llegó muerto al hospital |
Tras el asesinato de Lennon, Mark David Chapman, hoy 61 años, tuvo muchas entrevistas con una docena de especialistas en salud mental. De los seis que trabajaban en su defensa, cinco concluyeron que tenía una esquizofrenia paranoide y uno dijo que era maníaco depresivo. Todo parecía encaminado al ingreso del homicida en un sanatorio, pero Chapman no quería ser diagnosticado como “loco”, así que alteró las reglas del juego: él mismo boicoteó su defensa y pidió que se retirara, confesándose culpable y diciendo que "ese era el deseo de Dios".
¿Es esto justo? ¿Puede una persona enajenada ser juzgada según su voluntad al margen de la opinión médica? Nos responde Julio Bobes, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo y presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría: “Cuando existe confrontación entre el criterio clínico y la voluntad del acusado, el juez es el responsable de ponderar, según las leyes de cada país y el grado de autonomía del paciente, y dictaminar”.
“Como todo ser humano, Chapman merece una segunda oportunidad, aunque nos dejara huérfanos de padre”, dice Leiva, admirador de la obra y el legado de John Lennon, caracterizado por su divulgación de los valores de paz e igualdad. “Si no hubiese muerto, me imagino a Lennon involucrado hoy en esta causa, haciendo huelga de hambre en la puerta del talego pidiendo la libertad de Chapman. Hubiera hecho un hermoso disco conceptual sobre ello y estaría luchando a cara de perro, tal vez, para suprimir la ley de cadena perpetua”.
Sin embargo, Yoko Ono, viuda y socia de John en la difusión de su mensaje pacifista, ha remitido varias cartas al tribunal pidiendo que Mark David Chapman permanezca entre rejas. “Yoko es rotunda y no quiere que salga”, confirma Chema Ríos, estudioso y coleccionista del universobeatle, cercano a Ono y al entorno familiar de Lennon y, en especial, a su hermana Julia. “Además, la hermana de Lennon, Julia, da a entender que Chapman debe seguir curándose, entre comillas, en prisión. Yo también opino que debe seguir recluido y tratarse de ese, su problema, que casualmente y de repente le apareció en 1980. En todo caso, la cárcel es buena para protegerlo, pues, en caso de salir en libertad, seguro que otro trastornado acabaría con él en plan justiciero”.
¿Ha pagado Mark David Chapman su crimen? ¿Está la sociedad preparada para perdonar al hombre que mató a John Lennon? ¿Estaría él mismo preparado para recibir una segunda oportunidad y no defraudar?
Usted, que opina estimado lector?
-Brion
Vil C&P de aqui.