12.01.2016

Guía practica para las fiestas de fin de la empresa

  • Debes asistir
  • Viste decentemente
  • No te emborraches
  • No te quejes del trabajo en la fiesta




Básicamente es todo lo que debes saber, pero como yo sé que son bien pinches necios y hay que decirles varias veces las cosas, pues ahí les va. Bueno, también sé que les puedo copypastear algo de una página como chilango o sopotas, pero la neta no quise, porque prefiero contarles mi experiencia propia.

En el primer trabajo de oficina no tuve problema alguno con las fiestas de fin de año, básicamente porque mi jefe era un pedote, a veces llegaba, a media semana, medio jalao, por ahí de las cuatro de la tarde, y nos llamaba a junta, y a los veinte minutos llegaba su chofer con botellas y botanas. Ni cómo decirle que no.

El problema fue el primer año que estuve en oficina de gobierno... El equipo tenía poco menos de medio año de conocerse, y varios de nosotros habíamos hecho un excelente click. La fiesta fue en una cantina con barra libre.

En algún punto perdimos el control y nos desinhibimos, lo malo es que hubo fotos incriminatorias: una amiga y yo sentados, al mismo tiempo, en las piernas de un compañero; otro compañero bailando con otra jefa, con ojos inyectados, y mirada de enamorado.

La apoteosis fue cuando los meseros quisieron entregar globos, pero nuestro grupito se los arrebató e hicimos algunos gestos obscenos con ellos...

En realidad no fue tan grave, digo, al menos no nos besamos entre nosotros o metimos mano o golpeamos a alguien o... bueno, ustedes entienden, pero eso fue suficiente para las buenas consciencias.

Al otro día llegamos todos felices a la oficina, pero poco a poco nos dimos cuenta que algo raro estaba pasando. En algún momento llamaron a los jefes y regresaron con los rostros rígidos... Más tarde nos llamaron a junta...

Estuvimos así de que no nos renovaran el contrato, pero era más grande el problema administrativo que eso representaba, así que ahí la dejaron. Sólo eso nos salvó.

Después lo entendí: las fiestas de fin de año son una extensión del trabajo, velo así. No te quejes de los precios y no digas que no... sé que suena injusto, pero con algunos jefes hay que tomar eso en cuenta, nunca sabes que susceptibilidades puedes estar hiriendo.

No te emborraches, aunque vayas con tus súper cuates de la oficina, ese no es el lugar, ni el momento adecuado.

Chicas, sean sensatas, ese mini vestido va a quedarse en la memoria de toda la oficina, yo sé que le traes muchas ganas a ese compañerito especial, pero, de nuevo, ese no es el momento.

La vida da muchas vueltas, nunca sabes cuándo habrá un nuevo proyecto, una nueva oportunidad, incluso fuera de esa empresa, nunca sabes si en otro trabajo no te está esperando un ex compañero. Vayan y diviértanse relax, el desmadre vendrá después, con gente que no la haga de a pedo.



Cortesía de Null