5.08.2017

La tolerancia al estrés.

Otro Lunes que llega a nuestra vida y otro arranque de semana por iniciar, ello conlleva el inicio de múltiples actividades, llevar a los hijos a la escuela, para algunos, creo, ir a la misma y para todos en general, empezar la vida laborar de nuevo, engancharse a lo que dejamos pendiente el viernes y sacar el trabajo. 

Para la mayoría, eso representa un nivel de estrés en el que si no sabes como lidiar con eso, resulta a veces frustrante como los problemas se juntas y no ves la luz al final del tunel.

De eso se trata el tema de hoy, de la tolerancia al estrés, así que denle una leída y dígannos como reaccionan ustedes al estrés.




Cada persona tiene un nivel óptimo de estrés que, de hecho, disfruta. Esto hace que el trabajo sea emocionante; pero cuando se supera este nivel, el estrés resulta en afectaciones físicas y en malas decisiones.
La cantidad de estrés con la que puedes lidiar sin abrumarte es a lo que los psicólogos llaman tolerancia del estrés. “Es la habilidad de enfrentarse al estrés o la adversidad y volver a levantarte”, dice David Ballard, psicólogo. Conforme más alta sea tu tolerancia, más fácil será para ti encontrar tus estreses diarios como situaciones vigorizantes.
Ballard recomienda estas tres estrategias para incrementar tu tolerancia al estrés:

1. Encuentra oportunidades en los retos

El estrés nos limita, por lo que las cosas positivas se nos pasan de largo mientras que las negativas permanecen en nuestro radar. “El estrés está diseñado para enfocar nuestra atención o energía en superar una amenaza”, dice Ballard.

Esta clase de intensidad funciona para temas urgentes y que requieren respuesta inmediata, pero la mayoría de las actividades estresantes no lo son. En esos casos, enfocarse en el problema exclusivamente resulta abrumador y nada productivo. Mejor, busca nuevas oportunidades en lo que te genera estrés, como formas de hacer tu empresa más eficiente o de mejorar tu comunicación.
2. Ve el panorama general

Cuando te enfrentas a un estrés tras otro, las demandas constantes pueden terminar derrumbando hasta el mayor propósito. Recordar qué te importa de tu trabajo crea una especie de amortiguador que evita que el estrés te abrume. “Es importante dar un paso atrás y pensar en lo que estás tratando de conseguir”, afirma Ballard.

Pregúntate qué función o propósito persigue ese estrés en particular y cómo resolverlo te ayudará a alcanzar tus metas. Al poner el estrés en contexto restableces tu voluntad de seguir y tomas mejores decisiones de cuánto tiempo y energía debes dedicar a ese problema en particular. Podría requerir menor atención a la que le das actualmente.
3. Establece tiempo de recuperación

Nuestros cuerpos han evolucionado para tolerar el estrés en ráfagas breves; poner toda tu energía en un reto, y después relajarte cuando se termine. Tomar breves descansos entre tareas estresantes nos permite recuperarnos, pero pocas personas toman estos necesarios breaks. “La mayoría de los espacios de trabajo funcionan en un estado de estrés crónico”, dice Ballard.

Fumar, tomar y comer de más son sólo parte del problema. Aunque estas actividades se sientan en el momento como alivios al estrés, en realidad no ayudan a restablecer tu sistema. Para recuperarte efectivamente, intenta realizar hobbies activos como deportes o trabajo voluntario y actividades libres de tecnología como la meditación, el yoga y la lectura, así como dormir al menos seis horas al día. Conforme más realices estas actividades, más tolerante serás al estrés.



Tomado de aqui.

-Brion