5.15.2017

Pal relax


¡Qué tal, mis queridos lectores!

Espero que hayan tenido un fin de semana buena onda y vengan este lunes con la pila bien puesta.

Pues como cada domingo, no tenía ni la más mínima idea de que escribir y pase como una hora sentada dándole vueltas a muchos diferentes temas y pensando cómo abordarlos. Total, que nada más ninguno hacía click ni me ayudaba a hacer que las palabras solitas salieran.



Pues bien, saque mi tapetito de yoga y me tire al piso a ver la vida pasar y así se me ocurrió el fabuloso tema del día de hoy: métodos de relajación.

A veces el ritmo de vida es absorbente y es difícil encontrar un espacio para "dejar de pensar" pero creo que es importante encontrar esos cinco minutos para desconectarte y poder recuperar tu centro.


Luego entonces y como ya saben, me fui a buscar rápidamente cuales serían las técnicas más usuales para poder relajarse. Aquí les muestro un pequeño compendio de las más prácticas, a mi parecer.

Control de la respiración. Este requiere únicamente dejar por un momento la respiración superficial y enfocarse en una respiración suave y controlada, todo el tiempo inhalando por la nariz de forma profunda y exhalando suavemente por la boca. Sencillo, ¿no?

Dejar la mente en blanco. Esto que parece imposible es un poco más fácil de conseguir si lo intentamos mientras estemos haciendo los ejercicios de respiración. Los pensamientos surgen sin darnos cuenta muy a menudo. Todo es cuestión de concentrarse en la respiración y mantener tus pensamientos únicamente en el conteo de tus inhalaciones y exhalaciones.



Relajación Muscular Progresiva de Jacobson. Este requiere un poquitito más que los anteriores, jamás lo he probado pero suena interesante. Una vez que estés enfocado en tu respiración, concéntrate en tu pie derecho. Visualízalo y ténsalo; aprieta los dedos y provoca una gran tensión en tu pie derecho, cuenta hasta cinco y después relájalo lentamente. Concéntrate en la relajación del pie. Repite esto mismo ahora con el pie izquierdo y así ve subiendo por piernas, cadera, abdomen, brazos, manos, hombros, cuello y por último la cabeza. No se ustedes pero a mí me suena a algo súper rico.


Bueno, pues esas son tres opciones prácticas y simples de realizar. He de decir que por algún tiempo practiqué yoga y me sirvió mucho, también se los recomiendo ampliamente. Ahora que si lo suyo no es eso, pues entonces una cheve bien fría también ayuda. Otra opción es salir y bailar hasta que el cuerpo no dé para más, que el chiste es dormir cansados.


Que pasen una bonita semana y sean felices, que nada les cuesta. ¡Besos!

-Sabina