7.17.2017

Parte V - Cómo detener las pesadillas mientras sueñas lúcidamente

A nadie le gustan las pesadillas son incómodas y te arruinan el descanso, pero soñar lúcidamente puede ayudar si te atreves. Con esto les doy la bienvenida al último (por fin) pocs sobre sueños lúcidos.





Vence tus pesadillas haciéndoles frente

Las personas que no sueñan lúcidamente son como niños pequeños que tienen miedo a la oscuridad porque creen que los monstruos y fantasmas son reales, comenta el Ph. D. Stephen LaBerge. Por otro lado, tener pesadillas lúcidas se asemeja más a ser un niño un poco más mayor que aún teme a la oscuridad, aunque sabe que no existen ni los fantasmas ni los monstruos. El miedo es real, aunque sepas que es un miedo tonto y que es posible dominar. De hecho, a veces con el simple hecho de entrar en estado lúcido dentro de una pesadilla es suficiente para que desaparezca. Te das cuenta de que es solo eso, una pesadilla, que no puede hacerte daño y que estás completamente seguro en la comodidad de tu cama así que no hay necesidad de escapar de ella despertándote.





Si entrar en estado lúcido no es suficiente entonces necesitas hacer frente a la pesadilla para que se detenga. Claro, no es solo saber que tienes miedo o que no vale la pena tener ese miedo. Ejemplo, la gente que tiene miedo de hablar en público sabe, a nivel intelectual, que nada malo les va a pasar si hablan delante de una audiencia, sin embargo, el miedo está presente. De la misma forma funciona dentro de tus sueños. La única forma de superar ese miedo es enfrentarlo, haciéndote ver a ti mismo de vez en cuando que lo que ves no es lo que parece.


Así que debes controlar tu miedo el tiempo suficiente para encontrar una forma de disolver la ilusión por completo. Por ejemplo, aquí va una de mis primeras experiencias con sueños lúcidos, (aunque en ese tiempo no sabía lo que era):






Cuando tenía como ocho años me quedé despierto hasta bien entrada la noche para ver un maratón de Chuck: El muñeco diabólico. Después de eso tuve pesadillas recurrentes por semanas. Pero, una noche decidí tomar control de la situación de forma lúcida. No fue manipulando el mundo de los sueños sino más bien razonando con ello (en este caso, mi subconsciente) Recordé que Chucky era un producto de ficción y su único propósito era ser una película para asustar a la gente. Así que miré a Chucky mientras me perseguía con cuchillo en mano y le pregunté: ¿Qué se siente estar en una película? El terror se detuvo y de repente tenía a Chucky haciendo de guía por todo el set explicando como hicieron la “magia de la película”. Después de eso nunca tuve otra pesadilla con Chucky ¿Por qué? Porque ya no era un terrible monstruo, solo era un actor que tenía que cumplir con un papel.







Controlar una pesadilla lúcida y manipularla para que sea algo diferente no ayuda a largo plazo. Es como si decidieras correr lejos de algo una y otra vez. Estarás seguro en el momento, pero el miedo persistirá y las pesadillas seguirán apareciendo. Debes aceptarlas, confrontarlas y apelar a ellas.


Razonando con mi propio sentido de lógica fue la solución para mí, pero puede ser algo diferente para ti. Tal vez escojas darle al monstruo un abrazo y decirle “te quiero”. Quizás, puedas hacerte amigo del demonio que te atormenta y preguntarle si puede enseñarte a asustar gente. O también, la próxima vez que te dé ansiedad por estar en una pesadilla donde tengas que hablar en público te desnudes y toques algún instrumento musical terriblemente mal para probar que nada de lo que hagas ahí puede dañarte en realidad.


Se valiente, se creativo y cambia las reglas del juego. Recuerda es tu sueño no de tus monstruos.

Tarea: Comparte tus experiencias lúcidas

Si han estado haciendo los ejercicios de los pocs anteriores y han logrado tener sueños lúcidos, cuenten cómo les ha ido.

Y ya por fin con esto concluimos la serie de los sueños lúcidos.

C&P de aquí:



Su Lord y papu



Culichilango