2.15.2017

Conociendo México - 6 rasgos que todos los europeos admiran de los mexicanos.

Buen dia, maigos, ahora que por cuestiones de mi trabajo me ha tocado una vez mas estar de este lado del charco, y buscando de donde copipastear un tema que sea ad hoc con el miercoles de Conociendo Mexico, me tope con este articulo que al leerlo me hace ver que si, en realidad tiene mucha razon.

1. La capacidad de seguir la fiesta.

Dejando a España de lado, muchos sitios del otro lado del charco cierran tan temprano que uno casi puede escuchar la canción “Vamos todos a dormir” de la Pandilla Telmex de fondo mientras regresa acarreando la frustración de una noche incompleta. La mayoría de los europeos no pueden concebir que un mexa puede seguir la pachanga hasta que se acabe el torito, hasta que los camiones vuelvan a pasar a las seis de la mañana o hasta que vuelvan a abrir el Oxxo para ir por unas chelas para curar la cruda.

Y ni qué decir del extraño fenómeno donde servimos chilaquiles en la madrugada para recargar pilas y seguir con la boda, graduación o festividad en curso. A los europeos sólo les queda el consuelo de un triste puesto de kebabs a la una de la madrugada.

Creo que ya les habia comentado, pero en Hungría, en Veszprem específicamente conoci a un hungaro-chilango, si, también comía quesadillas sin queso, el cual había vivido nada mas y nada menos que 6 años allá en el DeEfe, así que el wey hablaba español casi perfecto, con un casi imperceptible acento chilango. Pues bien, esa tarde que lo conocimos en el restaurante del cual era el gerente, agarramos una santa peda, que no mamen, al día siguiente hasta las migas arroje en cuanto pude zafarme de la visita de cliente. Aun tengo contacto con el vía Whatsapp, ya saben, le he mandado toda mi colección del negro de ahi, jejejejeje. Ah, y volviendo al punto, el wey estaba feliz de volver a ver un mexicano, ya que se había acostumbrado a las pedas épicas que se corría cuando andaba alla en México.





2. El chiqueo.

Sabemos que eres perfectamente capaz de abrir tu propia puerta y de prepararte tu café con la cantidad exacta de cucharadas de azúcar, pero si no lo hacemos por ti, ¿de qué otra forma sabrás que te queremos? A nosotros los mexicanos nos encanta consentir a nuestros seres queridos de vez en cuando para demostrar nuestro afecto. Somos expertos en chiquear y mimar a aquellos que nos importan y esto, para las culturas europeas, resulta tanto sorprendente como envidiable.


3. Echar el bailongo.

Puede que no todos lleguemos a Dancing with the Stars, pero tenemos el ritmo en la sangre. Si usted es mexicano y aún así cree que tiene dos pies izquierdos, compárese con un extranjero (de preferencia del hemisferio norte). Después de unos cuantos pasos en la pista sabrá que, al igual que la mayoría de los latinos, nuestras caderas no mienten.





4. Aguantar el chile.

No, no es albur. Lo cierto es que no hay nadie mejor que los mexicanos para aguantar la enchilada de hocico. A lo largo de mis viajes por Europa me he topado con muchos foráneos que me confiesan que les encanta el sabor del chile, pero su sistema digestivo les cobra muy caro el gustito.

Sí, aunque muchos extranjeros quisieran dominar esta habilidad, tal resistencia sólo se consigue tras años y años de práctica que involucran salsa de taco, mariscos con habanero y muchas curas para la cruda.

Por cierto, en el aeropuerto de Houston, pedi unos tacos de camarón los cuales de por si ya traían "pico de gallo", así que le cuando le pedí a la mesera algo de picante, hizo una mueca como de "no mames, ya trae picante", y me ofrece la clásica Salsa tabasco, pero le dije que me trajera salsa habanera de otro platillo.





5. El apapacho.

Al igual que con el chiqueo, el apapacho es la forma perfecta de decirle a alguien que lo queremos. Los mexicanos no solemos tener respeto por el espacio personal del otro y menos cuando ese otro nos importa. ¿Que estamos a cuarenta grados a la sombra? No importa, siempre encontraremos un buen pretexto para abrazarte. ¿Que ya te di un beso de despedida? Pues aquí va otro para el camino. Desconcertante y, aún así, admirable para nuestros compatriotas europeos. Y eso que los weyes se despiden con dos besos en el cachete, pero ni asi  nos ganan en lo efusivo !!!


6. La capacidad de reírnos de nosotros mismos.

No importa qué tan grande sea la desgracia, ten por seguro que habrá algún meme o broma inapropiada en tu newsfeed de Facebook al día siguiente. Los mexicanos tenemos un sentido del humor muy peculiar y si hay algo que nos caracteriza es que no nos da pena burlarnos de nuestras propias desdichas. Nos ayuda a lidiar mejor con la realidad y es una cualidad que muchos extranjeros aprecian de nosotros. 

Aqui cabe hacer notar que no todos soportamos o tenemos el don de reirnos de nosotros mismos, cuando lo hagamos, el mundo podria ser mas mejor !!!!



-Brion