Sonrojada
sonrío y lo atraigo hasta mi boca, con mi lengua limpio los restos de mi humedad
en sus labios, lo beso y entre besos le susurro - Sabe delicioso, ahora entiendo porque te encanta estar ahí.
Suelta una carcajada y se aleja, recoge su ropa y se marcha en silencio tal
como llego.
Y así desnuda con los rastros de mi humedad, con olor a
sexo y con su aroma impregnado en mi piel me dirijo al balcón, bebo de la
botella de vino que deje ahí hace unos días ... recibo el amanecer, cuando el
día toma por completo la luz del sol voy a la cama y me pierdo entre sueños.
Ya han pasado un par de semanas, todo transcurre con normalidad
en mi vida, la ciudad está tranquila todos los movimientos políticos del
momento se han apagado, no sé nada de él pero no me extraña que haya
desaparecido de esa forma suele hacerlo muy seguido, hasta cierto punto no me
molesta mi soledad, pero al parecer mis amigas están aferradas a que me olvide
del "revolucionario" (que es como ellas le llaman), a fin de
lograr su objetivo me obligan a acompañarlas esa noche a un antro de los muchos que hay en avenida
Insurgentes acepto con la condición de que a media noche nos cambiemos al
famoso Salón Tenampa, aceptan a regañadientes. Me arreglo como a ellas les
gusta un vestido entallado, tacones, el cabello suelto y un maquillaje bastante
cargado para mi gusto.
Llegamos
al lugar a eso de las 9pm me dirijo inmediatamente a la barra y ordeno una
botella de tequila, José Cuervo (mi favorito), al fondo suena ese tipo de
música electrónica de la cual no tengo ni la menor idea de cómo se baila,
mis amigas me acompañan unos minutos hablan de los "buenos partidos"
que observan en el lugar, yo me limito a sonreír y beber, no voy con el afán de
ligar, ellas se van alejando poco a poco, yo me aferro a la barra, se me
acerca uno que otro tipo sin mayor chiste y los rechazo uno por uno, mi botella
me parece más entretenida.
Me
mantengo inmersa en mis pensamientos ni siquiera siento su llegada hasta que me
susurra al oído - Me invitas un
trago preciosa?, le da un trago lo bastante profundo a mi botella. Me quedo
quieta sonrío reconozco inmediatamente ese tono de voz tan varonil y
obstinado, me muerde el lóbulo de la oreja a la vez que me gira para
tenerme de frente, nos miramos y sonreímos, sin decir palabra alguna toma mi
mano y con la otra la botella me conduce a la salida ya afuera me besa
ansioso , divertido bromea sobre el lugar, la música y sobre todo de los tipos
que se me acercaban, caminamos tomados de la mano y en la primera esquina para
un taxi y le pide que nos lleve al Tenampa, sonrío y me abraza seguimos
hablando nos besamos me acaricia, yo me pierdo en su olor que es un combinación
entre cigarrillo de clavo y el perfume Polo Sport de Ralph Lauren... llegamos
al lugar paga el taxi y se baja para abrirme la puerta, me besa
apasionadamente antes de entrar, entramos y busca la mesa más alejada de todos
y la que este en el lugar más obscuro... nos dirigimos hasta una esquina del
salón, los mariachis interpretan la canción de Juanga.. ¿por qué me haces
llorar? ... la tarareamos .. él ordena al mesero otra botella de José
Cuervo.. me atrae hasta su pecho me besa la frente y su mano juega con el
borde de mi vestido lo sube un poco dibujando su nombre en mi piel ese
contacto me hace estremecer bebo un caballito completo de tequila... que
ya empieza a hacer estragos en mi ... nos levantamos a bailar, su manos me
atraen mi cara pegada a su pecho, mi cuerpo solo sigue sus movimientos, mis
labios buscan los suyos con ansiedad, nuestros cuerpos arden, esa cercanía
entre ambos es el detonante perfecto de erotismo en mí, me humedezco inmediatamente,
no puedo evitar jadear ... se da cuenta de lo mal que me pone y me mira como
indicándome que vayamos a otro lugar ... lo único que se me ocurre es ir al
baño... camino sola sin que él me pierda de vista, entro al baño cerciorándome de
que esté vacío él no tarda en estar ya conmigo nos metemos a un cubículo cierra
la puerta con seguro, me empotra contra la misma me toma en brazos, mis piernas
ya rodean su cadera, me besa sus manos suben rápidamente mi vestido se percata
de la falta de ropa interior y se ríe entre nervioso, ebrio y excitado... tiene
ya una notoria erección que roza contra mi húmedo sexo ... me besa, baja los
tirantes de mi vestido y devora mis senos... y le susurro al oído -Hazme tuya...