2.20.2017

De amor y otras locuras


El viernes camino a casa venía platicando con el chofer del Uber de todo y de nada. A colación salió el tema del amor, ¿porque no? Decía el hombre que un cliente anterior le hablaba de que estaba perdidamente enamorada y que ya había encontrado al amor de su vida... Ella de 19 y tenía dos meses de salir con el muchacho. Vamos, no estoy diciendo que no sea posible que encuentres el amor de tu vida siendo aún muy joven, es solo que de buenas a primeras el enamoramiento es bonito, pero pasados algunos meses ya no es lo mismo.


Y bueno pues, ¿que se supone que es el amor? Por definición, es el sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno, o bien, es el sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común.

Se lee fácil, ¿no? A mi parecer es cosa más complicada. Justo el conductor refería que, si bien es cierto que se había casado joven (17 años), se había casado convencido de que esa mujer era el amor de su vida. Sobra decir que llevan 30 años de casados, por lo cual le creo que la quiere.

Dentro de la conversación ambos acordamos que hoy en día las parejas se casan por todas las razones equivocadas: porque ya llevamos mucho tiempo saliendo, porque ya quiero vivir fuera de casa de mis padres, porque todas mis amigas se están casando, porque es un buen partido, porque quiero la boda bonita, etc.


Ninguna de las anteriores se acerca siquiera a la idea romántica del "me caso porque siento que sin él no vivo", ojo, que tampoco estoy hablando de una codependencia. Más bien creo que la idea de casarse hoy en día ya está preconcebida como un "si no funciona me divorcio y ya" sin siquiera mediar un esfuerzo por parte de ambos para resolver los muy seguros conflictos que se enfrentarán como pareja y, más adelante, como familia.


Llegamos a la determinación que quizás también la apatía y el egoísmo han formado parte de la ecuación para que esto del amor, hoy en día, ya no prospere. Esto en el tenor de que ya no existe el interés de esforzarte por demostrar un sentimiento a través de acciones, esos pequeños detalles, les dicen; igualmente esa idea tan en boga de vivir para mí y solo para mí, es lo que perpetra la idea de no hacer concesiones o excepciones por nadie ni para nadie. De tal forma, las relaciones se vuelven interacciones superficiales y de conveniencia, dejando de lado la posibilidad de profundizar con alguien y conocerle, pero realmente conocerle, lo bueno y lo malo para así poder saber si estás dispuesto a pasar el resto de tu vida con ese manojo de malos hábitos sin el que realmente no podrías vivir.


¿A qué viene el tema, entonces? A nada, solo es un tema para comentar y decida usted si prefiere la vaguedad de una relación somera y fácil de desechar o ser parte de esos escasos idealistas que aún esperan pasar sus últimos días al lado de la persona amada, igualmente les dejo un videito que me encantó. Que tengan un bonito día, mis queridos lectores, y que su semana sea buena. Por cierto recuerden darle like a la fanpage picándole aquí ¡No olviden dejarme sus corazones!




Cortesía de Sabina