Bebés de luz, les traigo una cortita porque sino se envician.
Resulta que investigadores de la RMIT University diseñaron una fuente tipográfica que según ellos ayuda a aprender mejor lo que se está leyendo. su estrategia es hacer una fuente un poco difícil de leer lo que provoca que se ponga más atención y por ende retener más información.
Usaron como base una tipografía sans, sin serifas, a la que se le recortaron algunas partes de la tipografía. Sinceramente se ve bastante difícil de leer, pero qué sabré yo de psicología cognitiva, apenas esos weyes que están desquitando los fondos de investigación de su institución saben si de verdad es útil o una reverenda mamada desas que pega el Bruno con esos labios pulpines.
Para quien quiera probarla está disponible en formato OpenType, picándole aquí.
Y un vídeo para verla en acción.
Visto aquí.
Su cñor feudal, wakerman.